Horner se sincera sobre el acuerdo con Porsche: "Trajo demasiada burocracia

Hace seis meses, parecía sólo cuestión de tiempo que Red Bull y Porsche anunciaran su unión. Pero en verano se anunció que el acuerdo había fracasado, principalmente porque Porsche quería tener demasiada participación en la organización. Al parecer, Porsche había exigido hacerse con el 50% de las acciones, lo que habría ido demasiado lejos para Red Bull.

La independencia y la eficacia del equipo se habrían visto afectadas

En el podcast The Diary of a CEO, Horner ha dado su opinión sobre la situación. El entrevistador le preguntó sobre la importancia de una comunicación interna rápida en una organización, y Horner se refirió inmediatamente a los riesgos que habría supuesto el acuerdo con Porsche.

"Recientemente, tuvimos exactamente ese dilema, en el que teníamos la oportunidad de trabajar con un nuevo fabricante que tomaba una participación importante en el equipo. Pero se reconoció que nuestro ADN se vería afectado si no pudiéramos seguir operando exactamente de la manera que nos ha hecho triunfar, con esa capacidad de tomar decisiones rápidas sin tener que pasar por capas y capas de procesos y burocracia".

Sin el acuerdo con Porsche, Red Bull está desarrollando su propio motor, bajo el nombre de Red Bull Powertrains. El equipo mantuvo abierta la opción de volver a trabajar con otros fabricantes en el futuro.