Wolff, cómplice: "En general, es bueno ver que hay una sanción".

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Wolff, cómplice: "En general, es bueno ver que hay una sanción".
29 de octubre de 2022 en 01:09
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A primera hora de hoy, se ha dado a conocer el castigo por infringir el límite presupuestario y tanto Aston Martin como Red Bull han sido multados, recibiendo este último también sanciones deportivas. El jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, fue preguntado sobre si el castigo era justo, a lo que respondió "En general, es bueno ver que hay una sanción, tanto si la consideramos demasiado baja como demasiado alta".

"Creo que lo más importante para mí es la robustez del gobierno. No se les abrió un párpado", dijo Wolff a Sky Sports, antes de añadir que "se limitaron a seguir el proceso y cómo se desarrolló. Frederico y su equipo, Shellie Ann y Nicholas, fueron absolutamente buenos en la evaluación. Sé lo rigurosos que fueron con nosotros durante todo el año. Fue un proceso riguroso".

Más que números

Al profundizar en la cuestión, Wolff explicó lo importante que era en realidad y que no era sólo "contabilidad". Afirmó: "Es una lista de cosas más precisas. Tienes que hacer un seguimiento del tiempo de las personas. Cuando alguien trabaja un 80% en la F1, tienes que controlar realmente la entrada y la salida como un abogado. Es un juego relativo. Es un deporte de ganancias marginales. Todos teníamos que cubrir la paga por enfermedad, los permisos de jardinería y el comedor. Así que nueve equipos estaban bien y uno estaba en infracción".

El daño a la reputación podría producirse por el incumplimiento

El austriaco terminó explicando que se pueden causar muchos más daños que una simple infracción financiera y sanciones deportivas, "lo que se ve más allá de una sanción deportiva son las multas financieras y el daño a la reputación. En un mundo de transparencia y buen gobierno eso ya no se lleva. En términos de cumplimiento, el equipo que eres, estás representando a una marca y a tus socios".

Wolff también declaró que la mayor parte de los costes de la empresa son los de marketing, en los que gastan 25 millones de libras, seguidos de cerca por el coste de los pilotos. El equipo pudo mantenerse dentro del límite presupuestario gracias a que siguió la estrategia de Alpine de colocar un colchón desde el principio, para minimizar el riesgo de gastar más de la cuenta.