Rosberg cree que la F1 puede aprender del Extreme E: "Somos pioneros"

Desde que dejó la Fórmula 1 a finales de 2016, Rosberg ha participado en la clase de carreras Extreme E, en la que los coches compiten en condiciones naturales extremas. En esa clase se están produciendo muchos avances en torno a la sostenibilidad que la Fórmula 1 está muy lejos de alcanzar, como los motores eléctricos y el combustible sintético, por ejemplo.

Según Rosberg, esto confiere a la clase un papel pionero, algo de lo que la Fórmula 1 aún puede aprender mucho. "Somos pioneros y estamos demostrando con la Extreme E que se puede hacer. Soy optimista porque veo la atención que está recibiendo el tema en todas partes y cómo otros deportes están siguiendo el ejemplo de la Extreme E. Incluso la Fórmula 1 está cada vez más comprometida con la sostenibilidad".

Combustible sintético

El objetivo de la Fórmula 1 es ser completamente neutra en carbono para 2030. Una forma de conseguirlo sería utilizar combustible renovable a partir de 2026. Rosberg tiene dudas sobre la viabilidad de ese objetivo, en parte porque todavía no hay mucha tecnología sostenible que pueda ofrecer lo que los coches de Fórmula 1 exigen.

"Es estupendo para la Fórmula 1 porque se convierte en neutral en cuanto a emisiones de carbono, pero también tiene que seguir siendo tecnológicamente relevante, y no estoy seguro de que eso sea adecuado", dijo Rosberg. "De momento no parece que los combustibles sintéticos vayan a ponerse de moda fuera del deporte debido al coste y a la escasez de energía renovable. Pero la neutralidad del CO2 es sin duda una de las principales prioridades de la Fórmula 1, y los combustibles sintéticos son una buena forma de conseguirlo".