El punto de vista italiano: cómo ven los tifosi los años de Binotto en Ferrari

La llegada de Binotto

Mattia Binotto había sido elegido como nuevo director de equipo de Ferrari en enero de 2019, al ser llamado para sustituir a Maurizio Arrivabene. Binotto llegó a ese puesto tras una carrera de 20 años como ingeniero de Ferrari. La Scuderia venía de una temporada sin títulos, pero había quedado segunda entre los pilotos (con Sebastian Vettel) y segunda entre los constructores, mientras que Arrivabene era criticado por la falta de victorias, pero también apoyado por haber dado la vuelta a Ferrari. ¿Te recuerda algo esta situación?

En su momento, la elección de Binotto no fue mal recibida por los aficionados, sobre todo porque muchos querían ver un cambio en la gestión de Arrivabene. Varios expertos también elogiaron la decisión de ascender al director técnico de Ferrari, incluido el ex piloto Gerhard Berger, que lo describió como "el hombre adecuado" y consideró positiva su mayor cercanía a la FIA que Arrivabene. Otros se mostraron más escépticos, creyendo que un cambio de director de equipo no era suficiente para arreglar los problemas de Ferrari. Los periódicos se mostraron muy cautos, centrándose principalmente en explicar quién era Binotto y esperando una continuidad sustancial en la dirección.

Años difíciles

La primera temporada de Binotto terminó con otro segundo puesto en el campeonato de constructores y tres victorias seguidas en Monza, Spa y Singapur. El director del equipo se mostró optimista, diciendo que la falta de competitividad era culpa del desarrollo del coche en el invierno anterior y que no eran necesarios grandes cambios en el equipo. Los aficionados, sin embargo, ya estaban muy nerviosos por las diversas estrategias erróneas de la temporada y por la valoración positiva de Binotto de una temporada anónima. Para el Corriere della Sera fue un "año negro" y los aficionados ya desconfiaban mucho de las promesas para el año siguiente.

La temporada siguiente fue aún peor. Ferrari batió todos los récords negativos de su historia y sólo terminó en el podio en tres ocasiones. Una gran parte del público quería que Binotto se alejara de Ferrari, debido a la gestión del asunto de Vettel. Muchos pedían su dimisión, incluso desde los periódicos, pero también había quienes, como el director de Autosport, Andrea Cordovani, decían: "Creo que no hay que tocar la única "certeza" en una situación que, vista desde fuera, es cada vez más difícil".

El año 2021 iba mejor y la confianza en Binotto también era máxima. Sobre todo, gracias a la nueva pareja de pilotos, que estaba más en sintonía con el director del equipo, y a las palabras al principio realistas -sobre el tercer puesto entre los constructores- que saludaban la esperanza y la determinación para el año siguiente. Los aficionados apreciaron más a Binotto.

La hora de las despedidas

Después de que la temporada 2022 terminara con el segundo puesto entre los constructores y Charles Leclerc entre los pilotos, Mattia Binotto dejó el cargo de director de equipo. Lo hizo prácticamente de 'tapado', tras semanas de rumores sobre su posible marcha a instancias de la alta dirección de Ferrari. Precisamente con la alta dirección, en particular con John Elkann, parece que también hubo falta de sintonía. Al igual que con Charles Leclerc, con quien las cosas empeoraron después de Silverstone.

Sin duda, Binotto está pagando los errores que ha cometido esta temporada y la controvertida relación que ha mantenido con sus dos pilotos principales, Vettel y Leclerc. Pero, en opinión de muchos, también está pagando el hecho de haber sido muy eficaz para sacar a Ferrari de una situación muy difícil y, al mismo tiempo, no haber sido capaz de dar el salto para llevarlo más alto. Muchos aficionados se alegran de este cambio, pero muchos también temen un 2023 caracterizado por la inestabilidad y no se entusiasman con las posibles alternativas. Muchos defienden a Binotto, argumentando que él no es el problema de Ferrari, y que destituirlo solucionará poco o nada; como hace cuatro años.

Mattia Binotto nunca ha entrado en el corazón de los aficionados de Ferrari, y nunca ha cosechado elogios de los expertos. Sin embargo, se le atribuye haber hecho el trabajo cuando era necesario, y haber protegido al equipo en los momentos difíciles. Y deja Ferrari con la duda que le ha acompañado durante los últimos cuatro años: ser un buen ingeniero no significa necesariamente ser un buen líder.