McLaren y Honda en conversaciones: repaso a sus acuerdos anteriores

Primera fase: 1988-1992

Tras dos años especialmente exitosos con Williams, Honda decidió suministrar los motores para McLaren en 1988. Honda diseñó un motor turboalimentado, que sobre el papel debería ser más lento gracias a las nuevas reglas. Sin embargo, en los resultados no hubo ni rastro de ello: Los pilotos de McLaren Ayrton Senna y Alain Prost ganaron 15 de las 16 carreras y el equipo sumó el triple de puntos que su rival Ferrari. Aunque la relación entre los dos pilotos no era en absoluto buena, era difícil negar que McLaren y Honda eran la fuerza dominante ese año.

1989 resultó ser una repetición del año anterior: Ferrari consiguió ganar tres carreras más, pero el resto fueron todas para McLaren. Incluso con un motor completamente nuevo -este año se prohibieron oficialmente los motores turbo- Honda había desarrollado el mejor motor. Sin embargo, la relación entre Prost y Senna empeoró y Prost anunció su marcha ya a mitad de temporada.

Los dos años siguientes McLaren volvió a ganar el título tanto en constructores como en pilotos, pero la inmunidad de las dos temporadas anteriores había desaparecido. Williams y Ferrari se acercaban peligrosamente a la escudería británica, y había que defender el título con uñas y dientes. En 1992, Williams, con Nigel Mansell como piloto, consiguió finalmente arrebatar el título a McLaren. Honda anunció que abandonaba el deporte al final de la temporada debido a una grave crisis económica en Japón.

Segunda etapa: 2015-2017

La segunda colaboración entre ambas partes no se pareció ni remotamente a la primera. En 2014, McLaren aún tuvo un año bastante respetable en el que pudo competir con Ferrari por el cuarto puesto entre los constructores, pero con el motor Honda en 2015, ya no hubo nada de eso. Incluso con Fernando Alonso y Jenson Button como pilotos, ambos ex campeones del mundo, el equipo acabó noveno entre los constructores con sólo 27 puntos en toda la temporada.

El motor Honda resultó especialmente poco fiable, fallando nada menos que siete veces. También quedó bastante claro que el motor no podía seguir el ritmo del resto de la parrilla: en la carrera inaugural, Button acabó a dos vueltas del ganador. Alonso incluso se refirió al motor como un "motor de GP2" cuando fue adelantado por el Toro Rosso de Max Verstappen. El motor era claramente incompatible con el diseño de McLaren, un diseño especialmente estrecho que dejaba poco espacio para el motor. También hay que mencionar aquí que, en realidad, Honda no quería volver hasta 2016, pero McLaren había convencido al fabricante japonés para que lo acelerara un año.

La asociación fue algo mejor en 2016 y el equipo consiguió ascender hasta la sexta posición. En 2017, sin embargo, McLaren retrocedió hasta el noveno puesto, con sólo Sauber por detrás. Incluso antes de que acabara el año, las dos partes anunciaron que ya no continuarían la asociación. En su lugar, McLaren llegó a un acuerdo con Renault. Finalmente, Honda se pasó a Red Bull Racing, con la que, como es bien sabido, cosechó un gran éxito.

¿Tercera fase?

Ahora parece posible una tercera colaboración. La nueva normativa sobre motores entrará en vigor en 2026 y los equipos tendrán que reconsiderar a quién quieren como proveedor de motores. En ese contexto, Red Bull Racing acaba de reincorporar a Ford al deporte y Audi ha llegado a un acuerdo con Sauber. Honda es uno de los seis fabricantes contratados para 2026, junto con Red Bull Ford y Audi, y los viejos amigos Ferrari, Mercedes y Renault. Con la asociación entre Ford y la familia Red Bull, Honda es el único de esos proveedores que no tiene un equipo vinculado. Y aunque las cosas aún podrían cambiar - Williams, Aston Martin y Haas también podrían cambiar teóricamente de proveedor - es probable que Honda aproveche la oportunidad con ambas manos para asegurarse un socio importante en McLaren.

Al otro lado de la mesa de negociaciones, es probable que McLaren esté mucho más relajada. La escudería británica tiene muchas más opciones que el fabricante japonés. Si el acuerdo con Honda no fuera lo que McLaren busca, podrían seguir con los motores Mercedes que ya compran, o la escudería podría mirar lo que ofrece el proyecto de Audi. El antiguo jefe de equipo de McLaren , Andreas Seidl, ocupa actualmente el puesto de director general allí y es probable que McLaren sea recibido allí con los brazos abiertos si quiere entrar en la conversación. Incluso sigue siendo posible que McLaren vuelva a utilizar motores Renault, aunque es muy poco probable que Renault quiera empezar a suministrar al equipo que ha sido su competidor directo en los últimos años. Pero con el inicio de las conversaciones en esta fase tan temprana, al menos una cosa está clara: McLaren quiere explorar todas las opciones posibles.