Norris reprende a los críticos: "No tienen ni idea de lo que se siente en el coche

La fase final del Gran Premio de Australia fue, cuando menos, inestable. Tras una segunda bandera roja, la carrera se reanudó, pero las cosas volvieron a torcerse inmediatamente en la primera curva. Carlos Sainz entró en contacto con Fernando Alonso, haciendo que el piloto de Aston Martin hiciera un trompo, Pierre Gasly se pasó de frenada y cuando volvió a la pista chocó con su compañero Esteban Ocon, y Logan Sargeant no consiguió recuperar la velocidad de su Williams lo suficiente, poniendo fin a su propia carrera y a la de Nyck de Vries de un solo golpe. Tras la carrera, llovieron las críticas de muchos aficionados y comentaristas a varios de estos pilotos.

Según Norris, esto es totalmente injustificado. Anteriormente, el piloto de McLaren señaló a los neumáticos Pirelli como principales culpables del caos. Ahora también critica a los que culpan a los distintos pilotos. "No tengo nada contra ellos, pero no saben lo que pasa dentro del coche", defiende Norris a sus colegas. "Simplemente es difícil. Yo no diría que es una torpeza de todos. Estás corriendo y no hay agarre, así de simple".

Norris se benefició del caos al final

Norris fue uno de los pocos que se benefició del caos del final de la carrera. El piloto de McLaren salió ileso de la segunda reanudación, y el choque de Gasly y Ocon y la penalización de tiempo de Sainz acabaron empujando a Norris hasta la sexta plaza. Sin embargo, según el británico, las cosas podrían haber sido muy diferentes, y culpa principalmente a control de carrera. .

"Siento que podría haber tenido muy mala suerte sin motivo", reflexionó Norris. "Fácilmente podría haber chocado con Hulkenberg al final, porque hay gente que se sale y de repente da volantazos y cosas así. Venimos hasta Australia, es un trabajo muy duro, conducir 55 o 56 vueltas perfectamente, pero como los organizadores de la carrera intentan montar un espectáculo, de repente te lo pueden quitar todo."