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Verstappen critica a Red Bull: 'Deberíamos habernos quedado fuera'
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Durante la visita de la categoría a la ciudad azerbayaní, Bakú, las cosas no fueron del todo bien para Max Verstappen. El holandés tuvo problemas con el balance del coche porque no pudo encontrar la puesta a punto en la única sesión de entrenamientos libres que hubo durante todo el fin de semana. Además en la carrera sprint, Verstappen sufrió daños en su coche en la lucha con Russell en los inicios de la sesion, lo que le dejó relegado al tercer y último escalón del podio. Y por si no fuera poco, en la carrera del domingo Red Bull cometió un error estratégico poco característico que le costó el primer lugar al bicampeón. En declaraciones al Telegraaf, el joven astro del automovilismo hace un recuento de las cosas que pudieron haber ido mejor durante el fin de semana en Bakú.
En la apertura de la carrera sprint, Verstappen luchaba con George Russell como si su vida dependiera de ello. Sin embargo, fue Russell el que descontrolado y con llantas delanteras bloqueadas se estrelló contra el pontón izquierdo del holandés provocándole un agujero al RB19. Verstappen tuvo que quedarse atascado detrás de Leclerc toda la carrera, perdiendo en ritmo, según Horner, tres cuartos de segundo por vuelta. En el parc fermé posterior a la sprint, Verstappen llamó "d***head" a Russell, y lejos de arrepentirse, el holandés cree que estuvo en todo su derecho de hacerlo:"Digo lo que pienso y seguiré haciéndolo. Si la gente tiene problemas con eso, es su problema".
Verstappen critica a Red Bull
En el Gran Premio del domino, la carrera fina y sutil de Verstappen en un coche complicado, se fue al traste. Esta vez, su equipo cometió un error más propio de Ferrari, a decir verdad. Nyck de Vries destruyó su tercer AlphaTauri del fin de semana en un accidente bizarro y dejó el coche parado en la curva seis del circuito callejero. A continuación, Red Bull, viendo imágenes del coche con la suspensión rota, llama a Verstappen a boxes antes de que la dirección de carrera desplegara el coche de seguridad, cuya necesidad era obvia: el sin sentido del novato de AlphaTauri debía ser limpiado de la pista. Luego de que Verstappen hiciera su parada, se desplegó el coche de seguridad y en lugar de liderar el relanzamiento, el bicampeoó tuvo que ser testigo de este desde un tercer puesto, que con los problemas de balance acrecentados por el aire sucio, remanente del paso firme de Pérez por las calles de Bakú a la cabeza del pelotón, nunca se vió con posibilidades realistas de convertirse en P1. Al final, acabó segundo detrás del mexicano. Cabe destacar que Verstappen pasó gran parte de la carrera cambiando valores en el volante de su auto hasta encontrar un balance con el que se sintiera más cómodo para empujar. Según el holandés, esto no debería haber ocurrido: "Deberíamos habernos quedado fuera, si nos fijamos en la facilidad con la que se elige un coche de seguridad en los últimos años".