Opinión | El Campeonato de Checo Pérez, ¿Alguna vez fue real?
- Norberto Mujica
Sergio ‘Checo’ Pérez después de sus victorias en Arabia Saudí y en Baku, tanto en la sprint que se corrió en la capital azerbaiyaní como en el Gran Premio, declaró al mundo que estaba en liza por el Título Mundial de Pilotos de la Fórmula Uno. Después de tres carreras esas declaraciones parecen más un sueño guajiro que una posibilidad real.
El mexicano es, sin duda, un gran piloto. Su conducción en el Gran Premio de Singapur el año pasado fue magistral de principio a fin. Bajo presión durante toda la carrera de un Leclerc sediento del particular dulzor que ostenta el sabor de la champaña en lo más alto del podio, Pérez pudo mantener la compostura y ganar una muy complicada carrera en el difícil circuito callejero del país asiático.
Sin embargo, para montar un desafío real por el campeonato, es necesario tener más que una carrera magistral. Para adjudicarse un título mundial se requiere conducir a ese nivel en cada carrera. Hay un extra que diferencia a los pilotos excepcionales del resto, que les permite correr al límite, sesión tras sesión, y brindar actuaciones que quedan grabadas en el colectivo de los fans y en los anales de la historia.
Pérez, conduce a un muy buen nivel. Ha logrado hacer un trabajo que pilotos como Gasly y Albon nunca pudieron. No obstante, el cronómetro no miente, y en este caso cuenta una historia que hasta el mismo Verstappen parece conocer, tras declarar que no le preocupaba la distancia con el mexicano en el campeonato. Pérez, simplemente no tiene ese extra. Y esto es particularmente obvio cuando el holandés, un piloto superlativo, es la referencia contra la cual el mexicano es medido cada fin de semana de carreras.
El ritmo marca la diferencia
En ritmo de clasificación, es bastante claro quien es el superior en Red Bull. Durante los sábados por la tarde el holandés ostenta una diferencia promedio significativa en las sesiones de clasificación en comparación con su compañero de equipo*.
Delta en clasificación:
-Temporada 2021: 0.433.
-Temporada 2022: 0.309.
-Temporada 2023: 0.272.
*Para hacer un análisis justo solo se contabilizaron las sesiones en las que ambos participaron. Por ejemplo, Australia 2023 no se tomó en cuenta, ya que Pérez no pudo terminar una vuelta cronometrada. Arabia Saudí 2023 tampoco fue tomada en cuenta, ya que Verstappen se vió afectado por problemas de fiabilidad. Las clasificaciones de Miami y Mónaco del presente año tampoco fueron tomadas en cuenta.
Estas diferencias hablan de una brecha importante entre ambos. Tener, en promedio, un delta de medio segundo entre compañeros de equipos es una situación compleja. Ahora mismo, a Red Bull poco le preocupa porque tienen un muy buen coche, que en manos de Verstappen se convierte en algo de lo inevitable. El coche y él están tan sintonizados que tienen un ritmo avasallante sin esforzarse, o como Peter Windsor diría, “sin que se le pongan los nudillos blancos”.
Para Pérez la situación es distinta. El mexicano está en su tercer año en Red Bull, se siente y se le ve cómodo a bordo del RB19, y él mismo ha hecho declaraciones que dan a entender que el equipo austríaco no diseñó un coche con un sobreviraje acentuado, como en los dos años anteriores, sino que esta vez dicha característica está menos pronunciada en el comportamiento del bólido. Sin embargo, Pérez ya lleva 3 errores que le han pasado factura en el campeonato, en instancias que, de ser reales sus aspiraciones al título, no debieron de haber ocurrido.
Y las carreras cuentan una historia similar…
El bicampeón holandés también es implacable a la hora que se apagan las luces. Su habilidad para correr Grandes Premios probablemente sea su punto más fuerte. La media de posiciones finales en Grandes Premios* está, una vez más, a favor del bicampeón del mundo.
Promedio de posiciones finales en Grandes Premios:
-Temporada 2021: Max Verstappen (1.8) 2do lugar. Sergio Pérez (6.6) 7mo.
-Temporada 2022: Max Verstappen (2) 2do lugar. Sergio Pérez (3.3) 3ro.
-Temporada 2023: Max Verstappen (1.2) 1er lugar. Sergio Pérez (4.4) 4to.
*No se contabilizan los abandonos.
¿En qué áreas Verstappen es superior? De momento no hay nadie que gestione sus neumáticos como él, Mónaco 2023 es el más reciente ejemplo de esto. La capacidad que tiene para ir a buscar las carreras como en Miami. La madurez para aceptar cuando le es imposible conquistar un Grande Premio y conformarse con el 2do puesto, como en Azerbaiyán. Pero, por sobre todo, la implacable y veloz consistencia. El holandés es preciso e incansable. La manera en la que redujo la brecha con Pérez en Miami, con llantas más viejas sugiere que Verstappen se encuentra en una forma que debe resultar bastante difícil, sino es que imposible, de batir para el mexicano.
¿Y el título?
Sergio Pérez es un gran piloto, al igual que Valtteri Bottas lo es, o Johnny Herbert o Gerhard Berger lo fueron en sus tiempos. De lo contrario no se habrían sentado nunca en autos de campeonato. Sin embargo, Max Verstappen, Lewis Hamilton, Michael Schumacher y Ayrton Senna tienen algo que sus compañeros no. Si desmenuzamos la información y el contexto encontraremos factores como velocidad, diferencias en los niveles de sensibilidad con la que sentir el coche, capacidad de gestionar las carreras, pensamiento estratégico global, administración de neumáticos, frialdad, precisión, compromiso férreo, ética de trabajo que roza lo obsesivo, una búsqueda constante de nuevos límites, etc. Cuando se contabilizan dichos factores, se traducen en décimas de segundo, que en la Fórmula Uno, son poles, victorias y títulos.
Después de dos fines de semana seguidos cometiendo errores garrafales, el mexicano haría bien en volver la vista hacia atrás. Al hacerlo encontraría coches que están siendo mejorados rápidamente, siendo conducidos por pilotos que no perdonan errores, como Lewis Hamilton, y que no son extraños a colocar autos en posiciones más altas de las que deberían ocupar, como Fernando Alonso.
El año pasado la inconsistencia le pasó factura a Pérez. Mientras Max dominaba en el RB18, el mexicano no pudo evitar que Charles Leclerc, en una complicada y falible SF-75, con múltiples errores estratégicos por parte del equipo Ferrari, le arrebatase el segundo lugar en el Campeonato Mundial de Pilotos. Del lado de Red Bull, el mensaje es claro: Pérez se queda, pero para minimizar los errores debe centrarse en sí mismo, no en vencer a Verstappen. Por otro lado, se espera que el mexicano pueda asegurar el 1-2 en el campeonato para la escudería austríaca. El verdadero campeonato de Pérez esta temporada parece ser solo por el segundo lugar.