#FranColapintoaF2 | El movimiento que mueve montañas por Franco Colapinto
- Norberto Mujica
Franco Colapinto, piloto argentino que formó parte del campeonato mundial de F3 en la temporada 2023, se encuentra sin poder hacerse con una butaca para la F2 el siguiente año, pero no por falta de interés de los equipos de la categoría, sino por falta de presupuesto. Xiomara, de 25 años de edad, usuaria de Twitter y creadora de la cuenta @Colapinto_news, usó esta red social para crear el movimiento #FrancolapintoaF2.
En F3, el talento argentino lleva dos temporadas. En el 2022, su primer año en la categoría, corrió con el equipo Van Amersfoort Racing. Logró hacerse con la pole en el primer fin de semana de carreras en Sakhir. A este logro le siguieron dos victorias en Imola y en Monza, y otros tres podios. Tras finalizar 9no en el clasificador al final de la temporada fue firmado por la Academia de Pilotos de Williams, y se le promovió al equipo MP Motorsport.
Colapinto no desperdició esta oportunidad. El 2023 lo vió consolidarse como uno de los talentos prominentes de la serie. Su habilidad para leer carreras, sus bravos rebases y su elegante manera de correr, le aseguraron el 4to puesto en la clasificación general que sin duda pudo haber sido más. El argentino fue descalificado después de protagonizar una de las mejores carreras de la temporada en la carrera sprint en el circuito urbano de Melbourne ya que las especificaciones de la quilla en los tres autos MP Motorsport se encontraron que infringían con el reglamento técnico. Colapinto le sacó agua a las piedras e hizo lo que ningún otro piloto de la categoría pudo, al puntuar en todas las carreras que terminó, exceptuando una, logrando con una consistencia notable, despertar el interés de varios equipos de F2.
¿Qué es #FrancolapintoaF2 y cómo fue que se originó?
Xiomara cuenta que tras ver una entrevista de Colapinto en la que al piloto se lo veía desencantado ante la incertidumbre de su presencia en la F2 para el '24 pensó: "No podemos solo quedarnos sentados esperando a ver qué pasa. El poder de las redes hoy en día mueve montañas, tenemos que hacer que todos se enteren de lo que esta pasando y así llegar a las empresas”.
La cifra que necesita un piloto para hacerse con un asiento en la F2 ronda los 2 millones de euros. El padre del argentino, Aníbal Colapinto, en conversaciones con el medio argentino, La Nueva, declaró lo siguiente. “Los números que se manejan en Fórmula 2 asustan. Pero hay que seguir gestionando y peleándola. Ese salto de categoría implica un incremento de dinero muy grande, con el agravante de que hay diez butacas menos respecto a la F3, las cuales son muy solicitadas. Entre lo que aporta Williams, el equipo MP y los inversores que están en Europa, nos estaría faltando un 25% del total que se exige. Para Sudamérica son números muy grandes, realmente”.
Sin embargo, el movimiento #FrancolapintoaF2 ha logrado que empresas argentinas como Globant y Guaymallen se interesen en apoyar a Colapinto en su camino a la F2, y posiblemente más allá.
¿Qué representa Colapinto para Argentina y Latinoamérica?
En las palabras de Xiomara, "Franco representa la ilusión de volver a tener un piloto argentino y Latinoamericano en las filas de la máxima categoría del automovilismo. Eso significa mucho, ya que los argentinos principalmente somos muy apasionados por este deporte y sería un orgullo para nosotros tener de nuevo a alguien que nos represente."
El último gran piloto argentino que pudo hacer soñar a Argentina y a Latinoamérica con un título mundial fue Carlos "Lole" Reutemann, fallecido hace dos años. Reutemann dejó una marca indeleble en la categoría en los 70's y principios de los 80's por ser un piloto honrado, de gran carácter, convicción y talento, tómese el Gran Premio de Brasil de 1981 y el resto de ese año como evidencia rotunda de esto, además del resto de su ilustre carrera como corredor de autos.
Aunque después Gastón Mazzacane y Esteban Tuero pasaron también por la categoría máxima, lo hicieron sin pena ni gloria. Pero, esta vez, gracias al excepcional trabajo de Colapinto y de todos los que lo apoyan, se empieza a erigir una figura que ilusiona ante el prospecto de no solo tener a un piloto que esté en la categoría, sino que vaya y luche al tú por tú con los mejores. Dios a Maradona le prestó una mano, pero a Colapinto le regaló las dos.
El argentino tiene hasta esta semana para pronunciarse. Si las montañas han de moverse, han de hacerlo ya.