Toto Wolff en el automovilismo: éxito financiero y deportivo

Probablemente no todo el mundo sepa que el propio Toto Wolff fue un piloto meritorio. No el mejor absoluto, pero lo bastante bueno como para ganar las 24 Horas de Nürburgring en su categoría. Sin embargo, su futuro no estaba detrás del volante. Al principio, Wolff fue un exitoso hombre de negocios, centrado principalmente en invertir en empresas medianas y cotizadas. Una de las empresas en las que Wolff invirtió en el 2006 fue HWA, que trabajaba para Mercedes-Benz en el DTM, producía motores para la Fórmula 3 y fabricaba un coche deportivo GT3 también para el manufacturador alemán.

Williams como trampolín hacia Mercedes

El primer vínculo con un trabajo importante -y en este caso Mercedes- se había hecho de esta manera. Sin embargo, no fue en Mercedes, sino en Williams donde Wolff se incorporó a la Fórmula 1 por primera vez. En la entonces competitiva escudería británica, el austriaco compró acciones, para luego ocupar un puesto en el consejo de administración de Williams. Además, Wolff empezó a trabajar también como director ejecutivo, cargo que dejó sólo un año después.

De hecho, a Wolff se le ofreció la oportunidad de ocupar el mismo puesto en la ambiciosa escudería Mercedes de F1. Además, el austriaco -junto con su socio- se hizo con una participación del 30% en Mercedes-Benz Grand Prix Ltd. Finalmente sucedió al legendario hombre de Mercedes, Norbert Haug, como último responsable de todas las actividades automovilísticas de Mercedes.

Atraer a Hamilton fue un golpe maestro

En sus inicios en la escudería alemana, Wolff coincidió con Lewis Hamilton. Niki Lauda consiguió convencer al británico para que dejara McLaren y se uniera a la aventura en Mercedes. Hamilton se sorprendió ante la resistencia a su decisión, de parte muchos aficionados, analistas y expertos de la época. Al fin y al cabo, Mercedes era un equipo de media tabla, mientras que Hamilton ya se había proclamado campeón con McLaren.

La sinergia entre Wolff y Hamilton fue tan productiva que juntos allanaron el camino para que Mercedes se comvirtiera en uno de los equipos más exitosos de la Fórmula 1. Desde el inicio de la era híbrida en el 2014, Mercedes ha ganado 112 carreras bajo la dirección de Wolff. El equipo también ha conseguido 120 poles, ha cerrado la primera fila 74 veces y ha subido al podio 257 veces, cifras que dan vértigo.

Wolff es un ganador

Así que Wolff aún no ha terminado con la Fórmula 1. Tras dos temporadas difíciles, el austriaco quiere la revancha. Tres años más le darán tiempo para ampliar su ya impresionante palmarés. ¿Y si no funciona? Entonces Wolff al menos tiene una buena suma en su cuenta bancaria. Con un capital estimado de 1.600 millones de euros -reunido por todos sus intereses empresariales- tiene de sobra para jubilarse más adelante.