Por qué tiene sentido que Mercedes dé contratos largos a pesar de la adversidad

Con el nuevo contrato de Allison, ya están cubiertos todos los puestos clave en Mercedes. Podría decirse que es extraordinario que se amplíen los contratos en este momento. Después de todo, no se puede decir que Mercedes lo está haciendo bien. No ganaron un Gran Premio en 2023 por primera vez en más de una década. Aun así, es la mejor decisión que Mercedes podía tomar.

A principios de semana, GPblog.com estableció comparaciones con el club de fútbol holandés SC Heerenveen. Sus aficionados pedían la destitución de su entrenador. El presidente de entonces, en vez, optó por darle nuevo contrato. Se acabaron las quejas; él es nuestro entrenador. Mercedes parece estar enviando ahora la misma señal. Primero, con un nuevo contrato para Wolff, y ahora con la extensión de Allison.

Por qué Mercedes está bajo presión

Hay cierta presión sobre Mercedes. Tras ocho títulos mundiales de constructores consecutivos, el equipo ha perdido el tren con las nuevas normativas introducidas en el 2022. Internamente, sin duda, habrán observaciones críticas, y realmente no será una fiesta, pero externamente, Mercedes quiere proyectar unidad.

Es inteligente que Mercedes mantenga la cabeza fría precisamente en esta fase. No es ningún secreto que existe una enemistad entre la FIA y Mercedes. Mercedes no está satisfecha con el curso de los acontecimientos en torno a la investigación sobre Susie Wolff. Al mismo tiempo, la FIA está descontenta con las declaraciones realizadas por Toto Wolff entre bastidores y ante las cámaras.

Además del caso de la FIA, Wolff se enfrentó a muchas duras preguntas en el 2023. ¿Seguía siendo el jefe de equipo adecuado? ¿No era demasiado crítico con su personal? Mercedes escuchó esas críticas externas y respondió con una señal clara: volveremos a la cima con esta gente.

Por qué tiene sentido que se renueven los contratos de Mercedes

Y no es una idea descabellada. Bajo la dirección de Wolff, Mercedes ganó ocho títulos mundiales de constructores y siete de pilotos. Aunque los cimientos los puso Ross Brawn, es digno de elogio que Wolff consiguiera retar a su equipo a presentar algo nuevo cada año.

James Allison también merece una segunda oportunidad. El británico asumió el cargo de director técnico de Mercedes en el 2017. Los títulos del 2017 no pueden atribuírsele en su totalidad, pero sí los de 2018, 2019, 2020 y el de constructores del 2021.

Allison abandonó el equipo de F1 a mediados de 2021. Siguió vinculado al equipo como director técnico, pero ya no en el día a día. Mike Elliott se convirtió en su sustituto, pero no acertó con el concepto del coche de 2022. En 2023, Wolff decidió que ambos intercambiaran sus puestos, tras lo cual Elliott decidió abandonar Mercedes por completo.

Con Allison de nuevo al timón, Mercedes vuelve a tener un único responsable del desarrollo del coche. Está claro que las cosas tienen que mejorar, pero todo equipo, jefe de equipo o director técnico pasa por bajones de vez en cuando. Pero, en este caso, honor a Mercedes-Benz, han confiado en las personas que han tenido tanto éxito, justo en un momento en el que ahora no lo tienen tanto. Ahora depende de Wolff, Allison, Hamilton y Russell pagar esa confianza y acortar distancias con Red Bull Racing.