La Fórmula 1 vuelve a demostrar que no respeta los deseos de los aficionados

Por supuesto, no es una encuesta válida. Sin embargo, es un indicio: de una encuesta en la versión holandesa de GPblog se desprende que más del noventa por ciento de los lectores piensan que hay demasiados circuitos urbanos. A pesar de ello, la Fórmula 1 ha decidido encargar otro nuevo circuito a través de una ciudad, en este caso, la capital española.

La F1 muestra el dedo levantado

Cuando vi por primera vez el trazado del circuito, me recordó a un puño con un dedo levantado. En este caso, ¿Es el simbólico dedo, una afrenta de la Fórmula 1 hacia sus aficionados? Después de todo, ¿por qué persiste tanto este deporte en correr en circuitos urbanos, cuando el núcleo de sus seguidores no lo necesita en absoluto? La respuesta es (desgraciadamente) sencilla: dinero.

Albergar un Gran Premio es la máxima promoción de tu ciudad o región, incluso un símbolo de estatus. Pero no hay circuitos permanentes en todas partes, y entonces construir un circuito urbano es la solución más sencilla. Cegados por los dólares o euros (del petróleo) que recibe la F1 cuando el deporte se convierte en realidad (véase Jeddah o Las Vegas), los jefes de la F1 firman ansiosamente contratos a largo plazo.

Pero nadie que haya preguntado a los aficionados -en este caso en España-: "¿Preferirías un circuito urbano así en Madrid, o preferirías que la Fórmula 1 se quedara en ese circuito ya histórico de Cataluña?". Lo más probable es que la encuesta tenga el mismo resultado que la modesta encuesta de GPblog: prefieren correr en un circuito de verdad.

Madrid no será tan divertido como la gente piensa

Visitar el futuro Gran Premio de Madrid suena atractivo, pero en realidad no lo es. Los hoteles serán prohibitivamente caros los fines de semana de carrera, las entradas prácticamente inasequibles para el ciudadano de a pie -al fin y al cabo, hay que recuperar la altísima inversión- y la visibilidad en un circuito urbano es generalmente nula. Mucho se puede decir del circuito cercano a Barcelona, y sin duda se necesitan mejoras. Pero el precio de la entrada te sale a cuenta. Con un asiento en la tribuna, aún puedes ver trabajar a los pilotos durante unos 30 segundos por vuelta.

Puede que llegue un momento -y parece cada vez más cercano- en que la Fórmula 1 se distancie demasiado de los aficionados. El deporte puede sobresalir por la gracia de sus espectadores, pero si están hartos de esos circuitos callejeros, puede que simplemente abandonen la F1. Adiós ingresos, adiós Fórmula 1. Esperemos que en las oficinas de Gestión de la Fórmula 1 en Londres también se den cuenta de esto....