Verstappen confiado: eso sólo puede significar una cosa

Un test de invierno es sobre todo una cuestión de lenguaje corporal. Los pilotos no se clasifican ni corren, pero conocen muy bien su propio programa. Verstappen, por ejemplo, ya declaró que podía sentir después de tres vueltas si el coche le daría victorias. Su lenguaje corporal decía lo suficiente.

Por supuesto, los presagios ya eran buenos. Verstappen ganó 19 de los 22 Grandes Premios del año pasado, contra dos de su compañero de equipo, Sergio Pérez. Con ese coche dominante, la atención podría centrarse en 2024 muy pronto. El RB20 es, por tanto, una evolución agresiva del RB19. Donde la competencia copió al RB19, Red Bull ya está un gran paso por delante con el RB20.

Por qué Verstappen tiene mucha fe en Red Bull

El coche de Red Bull Racing le sienta bien a Verstappen. El RB20 es fiable, rápido y es agradable de conducir para Verstappen. Por ello, el propio Verstappen se muestra honesto a la hora de dejar tranquilo al equipo técnico porque saben lo que hacen: "Simplemente confío en lo que hace la gente de nuestro equipo".

De momento, todo lo que se les ocurre a Newey y Waché parece convertirse en oro. La correlación entre el túnel de viento y lo que el equipo ve en la pista es casi perfecta. El hecho de que todo parezca cuajar proporciona confianza: "Sí, creo que es algo que, evidentemente, también hemos mejorado enormemente en los últimos años. Todo lo que sale del túnel de viento también funciona bien en el coche".

El propio Verstappen no quiere especular demasiado sobre la competición. Sólo es la prueba de invierno, y los tiempos no dicen nada, Verstappen afirma, pero por otro lado, su relajación es muy evidente.

Por qué la actitud de Verstappen dice mucho

Está muy relajado y eso es particularmente evidente en la actitud de Verstappen hacia los medios de comunicación. Es bien sabido que a Verstappen no le gusta hablar con los medios de comunicación. Muchos momentos con los medios holandeses, incluso en 2023, consistieron a menudo en una conversación de no más de cinco minutos. Eso es diferente en Bahréin, y lo fue durante la presentación del coche en Milton Keynes.

Por supuesto, podría deberse a la nueva jefa de prensa de Verstappen. Gemma Lusty estuvo a su lado en los últimos años, pero será Anna Webster en 2024. Aun así, parece que es sobre todo el propio Verstappen quien se sienta cómodamente en el asiento caliente y no muestra ninguna inclinación a levantarse y marcharse. Ni siquiera cuando hay preguntas indirectas sobre su jefe de equipo, Christian Horner. Permanece sentado durante casi diez minutos y Anna decide dar por terminada la sesión.

Un Verstappen tan relajado sólo puede significar una cosa: el RB20 es un monstruo.