'Newey es más importante en Red Bull que Verstappen'
- Norberto Mujica
Parece que cada día hay un nuevo rumor sobre la situación de Christian Horner. Hay dos bandos diferentes dentro de la propiedad de Red Bull. El lado tailandés sigue apoyando a Horner a pesar de todo, aunque esto podría costarle muy caro.
Tras la decisión de Red Bull de declarar inocente de conducta inapropiada a Christian Horner, jefe del equipo Red Bull Racing, la situación parecía haberse calmado por fin. La atención volvió a centrarse en esta polémica debido a las duras declaraciones de Jos Verstappen. Llama la atención que el padre del piloto estrella de Red Bull Racing haya hablado duramente contra su equipo. Según F1 Insider, esto aclara una cosa: el propietario tailandés, que posee el 51% de Red Bull, apoya incondicionalmente a Christian Horner. Aunque esto signifique la marcha de Max Verstappen.
Newey es más importante en Red Bull que Verstappen
Según el medio, los propietarios tailandeses creen que el cerebro técnico, Adrian Newey, es más importante para el equipo que Verstappen, y esa parte de Red Bull está convencida de que Newey se quedará en el equipo. El propio ingeniero británico también ha expresado su deseo de permanecer en el equipo. Se dice que ya existe un plan para el caso de que Verstappen se marche. Se dice que sus ojos están puestos en Oscar Piastri y Alexander Albon. Ambos pilotos aún tienen contratos con sus equipos actuales, pero el propietario tailandés confía en que estos contratos puedan comprarse con mucho dinero. Tanto Piastri como Albon tienen buenos vínculos con la escudería austriaca. El ex piloto de Red Bull, Mark Webber, es el mánager del australiano, y el propio Albon es un ex piloto de Red Bull.
El propio Verstappen no tiene planes de abandonar su actual equipo. Lo reafirmó durante un acto con los medios de comunicación en Jeddah. Mientras su rendimiento sea bueno y el equipo pueda ofrecerle un buen coche, parece que el holandés simplemente cumplirá su contrato en Red Bull. Sin embargo, también subrayó que nunca se puede predecir con antelación cómo acabarán las cosas.