Russell quería bandera roja: Mercedes entiende por qué no la ondearon

Debieron de ser unos segundos terribles para Russell. El británico acababa de chocar y su coche había quedado varado en medio de la pista. Además, el coche estaba en una posición inclinada, así que no podía ver a los pilotos que venían de frente. Russell pidió por la radio del equipo una bandera roja, pero el control de carrera no respondió con una.

"Todos los que estaban viendo la carrera habrán oído las frenéticas llamadas por radio de George pidiendo una bandera roja. George se sentía increíblemente vulnerable. Sabía que estaba en medio de la pista. Sabía que estaba en una parte muy rápida de la pista, con curvas que podían haber hecho perder de vista a cualquiera que se acercara a él, y estaba colocado de tal manera que no podía ver nada de lo que se acercaba, pero sabía que había coches lanzándose hacia él", empieza diciendo Allison en el vídeo del debriefing de Mercedes.

El pánico justificado de Russell

"Una posición increíblemente vulnerable en la que estar y esa era la angustia que oyeron de él, esa vulnerabilidad. Lo que no podía saber era lo rápido que reaccionó el control de carrera, lo rápido que salieron las banderas amarillas, lo rápido que se pasó a un coche de seguridad virtual y, en realidad, creo que hubo una respuesta muy buena por parte de todo el sistema de clasificación para asegurarse de que estaba protegido en lo que era una posición muy vulnerable. Él no podía saberlo. Lo único que sabía era que estaba sentado allí horriblemente expuesto y quería que la gente lo supiera sin ambages".

A pesar de la conmoción de aquel momento, Allison no teme que Russell no vuelva a subirse a un coche. "Los pilotos de carreras de coches son pilotos de carreras de coches, no son nada si no brillantes a la hora de dejar atrás cosas pasadas y aterradoras y seguir adelante. Volvió a ser el de siempre a los pocos minutos de ocurrir aquello. En el informe posterior de la carrera, no te habrías enterado de lo que acababa de ocurrir. El lunes estuvo en la fábrica trabajando en el simulador. Fueron unos segundos desagradables, pero no es algo que le quite el sueño", concluyó el director técnico de Mercedes.