La actual generación de potenciales campeones de F1 ha quedado en deuda

Column

Lando Norris, Charles Leclerc y George Russell han quedado a deber a la F1
26 de abril en 07:00
  • Norberto Mujica

Max Verstappen ha rendido más allá de las expectativas que emergieron en torno a él ni bien desembarcó en la F1. Sin embargo, lo mismo no se puede decir del resto de los pilotos de su generación que por una razón u otra tienen un balance en rojo al cotejar el bombo a su alrededor con lo que han rendido en pista. 

Lando Norris es un campeón del mundo en potencia, al igual que Charles Leclerc y George Russell, ¿No? ¿Por qué entonces sus equipos los cobijan de tal forma, si no están para ser campeones del mundo?

El feo rasgo que Norris, Leclerc y Russell comparten

¿Son talentosos? Claro, si no, no estarían dónde están. Pero, si sus equipos les dan el auto, ¿Pueden convertir la posibilidad de un título en una certeza, luchando contra el mejor del momento? La respuesta es no, y particularmente cuando el mejor del momento es alguien tan implacable como Verstappen. Al menos por ahora, el trío de no tan jóvenes pilotos tiene el hábito de cometer errores no forzados muy costosos.

El británico de Mercedes, parece sufrir lapsos de desconcentración en situaciones donde la presión se cierne sobre él. Desde Imola 2020 ha cometido errores graves en cada una de sus temporadas en la F1, con el último siendo su accidente en el Gran Premio de Australia donde responsabilizó al aire sucio del AMR24 de Fernando Alonso por su aparatoso accidente, cuando jugar con los puntos de frenada de los rivales, con el frenado y la aceleración a destiempo han sido armas en el arsenal de los pilotos desde hace mucho. Norris, amigo de Russell, hizo entender que a su compatriota británico lo habían agarrado durmiendo en la conferencia de prensa con los pilotos en Japón. Singapur y Canadá 2023 también saltan a la memoria. 

El piloto líder de McLaren, Norris, es capaz de conducir grandiosas carreras, y además a una vuelta puede explayar su gran talento sorprendiendo al cronómetro poniendo su auto en lugares que no debería de ocupar. Hace buenos rebases, es bravo a la hora de correr rueda a rueda, y siempre quiere salir a buscar las carreras. Aunque cabe preguntar, en su sexto año en la F1, ¿Por qué no ha ganado una carrera todavía?

Los Grandes Premios son cosas vivas, sus propios universos con distintos microcosmos que le dan forma, algunos pueden ser afectados y controlados -hasta cierto punto-, otros no. Y los equipos dependen de que sus pilotos, los actores principales encargados de convertir las mejores posibilidades en realidad, porten tales resultados a casa.

Que el MCL38 es difícil de manejar, puede ser cierto. También lo es que esto no detuvo a Oscar Piastri de hacerse con el uno en la prueba Sprint de Qatar 2023. Hasta ahora Norris ha encontrado su techo en el segundo escalón del podio, P2, mismo que igualó el domingo pasado en China. Pero ese no ha sido el mejor resultado posible para él. La verdad es que la victoria se le ha presentado al británico, pero siempre lo elude, y esto sucede por una razón: Norris comete errores en Clasificación o en carrera que le impiden subir a esa ansiada P1.

Leclerc, muy veloz, sí, pero también costosamente errático. Este año ya lleva dos errores no forzados en los últimos dos fines de semana. ¿Campeón del Mundo en potencia? Hay muchas dudas al respecto. ¿La más dolorosa y evidente? La contratación de Lewis Hamilton en Ferrari

El monegasco es muy emocional, peca de temperamental, y en lugar de liderar a su equipo, lo escarmienta. En la largada en Shanghai se tiró a matar a morir contra Sainz para taparlo en la salida, logrando sólo que ambas Ferrari perdieran dos lugares cada una. ¿Había más en las cartas para la Scuderia? Lo claro es que si tienes al heredero de Schumacher, ¿Para qué le pones a un Hamilton al lado? Un Hamilton ganador de títulos consumado, y letal cuando la victoria está al alcance -tiene 103 de ellas-. Porque el legendario británico mete las vueltas y hace los rebases cuando tiene que hacerlo. ¿Que Hamilton comete errores? Sí, pero los compensa y gana los títulos.

Promesas no realizadas, ¿Llegarán a serlo en algún punto?

Mientras Norris, Russell y Leclerc ven si ponen sus asuntos en orden -o no-, Verstappen sigue cosechando trofeos. Su victoria en China supone el vigésimo sexto circuito distinto en el que se alza con la victoria, y de los veinticuatro trazados que conforman el calendario actual, el neerlandés ha ganado en veintitrés de ellos. Norris llegó a declarar este fin de semana que el dominio de Verstappen supone una razón por la cuál los fans están desertando el deporte, aunque las cifras en realidad reporten un ascenso en los ratings y en las ventas de boletos. Pero, ¿Qué se supone que hagan Verstappen y Red Bull? ¿Frenar o bajar una marcha?

Mucho tiempo llevan Mercedes, Ferrari y McLaren declarando sus intenciones de regresar a la cima. Llevan la misma cantidad de tiempo sin poder cumplir. Ahora mismo, sus esperanzas descansan en que los rumores en torno a la Unidad de Potencia RBPT-Ford y su aparente rezago con el resto de los proveedores de motores sean ciertos. Porque con el equipo técnico de Red Bull Racing encabezado por Adrian Newey -hasta 2025-, la asesoría de Helmut Marko, el liderazgo de Christian Horner, las proezas semanales del “Holandés Volador” en pista, y una Unidad de Potencia competitiva, no hay razones para pensar que Norris, Russell y Leclerc lleguen a cumplir incluso después de 2026. Quizá si Verstappen se retira tras la temporada 2028 después de todo, el trío de no tan jóvenes promesas no realizadas, tendrá una oportunidad, pero ¿Tendrá el mismo valor entonces?