Por qué Red Bull no se apresura a darle un nuevo contrato a Sergio Pérez
- Norberto Mujica
El inicio de temporada en este 2024 de Sergio Pérez, al menos en papel, ha sido bueno. Cuatro podios en cinco carreras, tres de ellos han sido segundos lugares detrás de su compañero, Max Verstappen. Técnicamente, Pérez está haciendo lo que Red Bull le pide. Entonces, ¿Por qué sigue sin haber acuerdo?
Red Bull cobija a Pérez, pero no demasiado
Helmut Marko y Christian Horner han dicho que esta es la mejor temporada de Pérez hasta ahora, elogiando su P2 en la Clasificación en Suzuka y declarando que hasta ahora es la mejor opción de cara al ‘25, y de que todo depende de él mismo. Mientras dicen eso, también le recuerdan que tiene que rendir, que tiene que mejorar su performance en Clasificación y que la consistencia es clave para su renovación con la escudería actual campeona del mundo. Con cuatro podios en cinco carreras, uno podría decir que el mexicano está asegurándose su lugar en las filas austriacas.
Sólo hay un problema. Este no es el mejor inicio de temporada de ‘Checo’ con Red Bull. Ese adjetivo lo viste su convulso 2023. Tras cinco fechas Pérez ostentaba dos victorias, un triunfo Sprint, dos segundos lugares y un quinto puesto para un total de ciento cinco puntos. Además en Clasificación contaba con dos poles, dos segundos lugares y el atípico último puesto en Australia, consecuencia de su error en la Q1.
Cuando el RB19 y la estrategia le fallaron a Verstappen, Pérez cumplió, tanto los sábados como los domingos, provocando las declaraciones a los cuatro vientos del mexicano sobre su efímera candidatura al título de Pilotos.
No sólo eso, su más cercano perseguidor era Fernando Alonso viviendo el pleno apogeo de su inicio de cuento de hadas con Aston Martin. La brecha: treinta puntos. Este año, la cuenta de Pérez asciende a sólo ochenta y cinco unidades, veinte menos que el año pasado, con el añadido de peores resultados en Clasificación.
Ferrari ha salido más fuerte, más consistente, con un Carlos Sainz crecido y determinado a demostrarle al paddock que su época en la cima de la Fórmula 1 no ha acabado, y con un Charles Leclerc que de poco en poco ha ido consiguiendo lo justo para mantener Pérez ahí al alcance, a tiro de piedra. La brecha con Leclerc y Sainz: nueve y dieciséis, respectivamente. Incluso Lando Norris ha logrado poner su MCL38 a sólo veintisiete puntos.
Por qué Red Bull no renueva a Pérez todavía
Hoy, está más que claro que, si por resultados nos regimos, la renovación de Pérez debería ser una seguridad. Pero, ¿Por qué no lo es? Está muy lejos de Verstappen. La realidad es que entre el holandés y el mexicano, la brecha es suficientemente grande para que quepan varios autos.
Estamos a las puertas de que los equipos top empiecen a integrar las actualizaciones a sus respectivos coches. Leclerc habló de mejoras para Miami (no hay nada confirmado) e Imola, McLaren tiene pautado montar un nuevo paquete evolutivo en Miami, al igual que Mercedes. De por sí, el delta entre Verstappen y el resto se ha reducido, con el gap actual tan grande entre ambos Red Bull, cualquiera de los equipos perseguidores se puede interponer, y ahí ya no resulta un buen negocio para la escudería de Milton Keynes.
Verstappen es un alien. Él puede extraer, por mucho, el mayor rendimiento de su máquina austriaca. Esto es un hecho. Pero en el pináculo del deporte automotor los márgenes entre pilotos son finos, o al menos deberían serlo. Verstappen en todas las carreras le ha dado una paliza a Pérez. Aunque antes este tipo de distancias entre el número 1 y el número 2 en un equipo era incluso lo deseado, hoy en día los equipos top, todos constan de alineaciones muy fuertes. Ferrari con Leclerc y Sainz, McLaren con Norris y Oscar Piastri y Mercedes con Lewis Hamilton y George Russell. Red Bull es el único equipo top con una alineación de pilotos tan desbalanceada.
De hecho, en la tan cuidada estructura de Red Bull Racing, hay un único elemento que desentona: Pérez. De su lado del garaje es de dónde surgen los problemas. “No configuramos bien el coche”. “No supimos gestionar los neumáticos”. Marko ha asegurado que el mexicano usa los reglajes del holandés, entonces ambos RB20 son muy similares, si no es que iguales. Pérez es, simplemente dicho, inconsistente, como ya ha mostrado en Australia y en China esta temporada y alrededor del primer tercio del calendario su rendimiento baja, mientras que el de sus rivales no hace si no mejorar.
¿Newey se va de Red Bull?
Una noticia tan impactante como poco sorprendente se desprendió de Auto, Motor und Sport esta tarde: Newey estaría por dejar Red Bull al final de esta temporada. El brillante ingeniero y diseñador británico estaría desencantado por la lucha de poder, y además, debido a las medidas cada vez más restrictivas de la FIA en torno al límite presupuestario, se rumora que Red Bull apartaría a Newey del equipo oficial de carreras para centrarse solamente en el RB17, ya que su sueldo es muy alto. ¿Adónde irá a parar Newey en el futuro? Aquí te detallamos sus opciones.
La capacidad del diseñador británico está plasmada en los grandes chasis que ha producido para el equipo austriaco, y no es secreto que su experiencia con el efecto suelo y el ingenio con respecto al uso de la aerodinámica es uno de los factores detrás de la ventaja que tiene Red Bull sobre sus competidores. Dicha ventaja fue crítica para que el tortuoso 2023 de Pérez se tradujera en una P2 en el Mundial de Pilotos al final del año.
Sin esta ventaja, las debilidades del mexicano salen a relucir y en el extremo más filoso de la parrilla, es perfectamente razonable pensar que de repente Pérez deje de ver a Sainz, Leclerc, Norris, Piastri, e incluso a Russell, Hamilton y a Alonso en sus retrovisores, y los empiece a ver delante de él, y eso no es una buena noticia. Ya vimos en la Sprint y en la carrera larga de China lo difícil, si no es que imposible, que fue para Pérez hacer valer la superioridad de su máquina frente a la inferioridad de la Ferrari, el Aston Martin y el McLaren.
El 11 presiona por un contrato de tres años, pero Red Bull solo estaría dispuesto a ofrecerle uno. El mexicano está consciente que este bien podría ser su último contrato de F1, y el equipo austriaco quiere mantener sus puertas abiertas para recibir a un talento más fuerte, por eso fueron por Norris el año pasado, y por eso están negociando con Sainz ahora. Red Bull y Pérez aguantan la respiración, expectantes, esperando el golpe del bajón de rendimiento de este último. ¿Vendrá? De eso depende su permanencia en el constructor Campeón del Mundo en 2025.