Evans se impone en un E-Prix de Mónaco repleto de incidentes y grandes DNF

La fase inicial del E-Prix de Mónaco fue un poco como una batalla. Mientras que la última vez en Misano los pilotos hicieron todo lo que pudieron para mantenerse por detras de los demás (para ahorrar energía, ed.), en Mónaco todos lucharon duro por su puesto en el circuito urbano. Nada ni nadie se salvó, con algunas víctimas importantes. Por ejemplo, Sébastien Buemi fue empotrado contra el muro por Sergio Sette Camara en la horquilla, con lo que la carrera del suizo quedó sentenciada. Robin Frijns (Envision) y Nyck de Vries (Mahindra) también sufrieron daños al principio.

Fuerte golpe para Mortara (Mahindra)

Una vuelta después de la acción con Buemi, fue Edoardo Mortara, quien sufrió un fortísimo accidente en la piscina con su Mahindra. El piloto suizo afortunadamente salió de su coche sin ninguna cicatriz. El choque dejó restos en la pista y también hubo que cambiar la barrera protectora. Sin embargo, el control de carrera no consideró necesario ondear una bandera roja, y durante un largo procedimiento de coche de seguridad se llevaron a cabo los trabajos de limpieza.

Another look at the incident that brought out the @PorscheRaces Safety Car.#MonacoEPrix pic.twitter.com/Q3PrF8jYa8

— Formula E (@FIAFormulaE) April 27, 2024

Con Stoffel Vandoorne en cabeza, se reanudó el E-Prix. El belga perdió su posición de líder después de pasar al modo de ataque, lo que permitió a los dos Jaguar hacerse con las dos primeras plazas. Gracias a un fuerte juego de equipo -con Nick Cassidy aguantando al resto del grupo-, el nuevo líder, Mitch Evans, pudo crear un buen hueco. En ese momento, el vigente campeón, Jake Dennis, ya se había quitado de la cabeza un buen resultado, tras perder el morro en un incidente con Frijns en el túnel.

Muchos incidentes en Mónaco

De todos modos, Frijns tuvo una tarde agitada, con todo tipo de colisiones y líos con los competidores. Aun así, el holandés siguió conduciendo con firmeza, a pesar de una suspensión delantera evidentemente rota, así como un alerón delantero roto. Sin embargo, después de que Frijns siguiera retrocediendo por el grupo, el piloto de Envision Racing tampoco tuvo más remedio que meterse y perder un tiempo precioso en boxes. En cualquier caso, un resultado de cabeza -a dos tercios de carrera- también estaba fuera de su alcance.

Mientras continuaban los empujones y los tirones, en cabeza reinaba una relativa calma. Es cierto que Jaguar estaba dando un paso atrás, pero el equipo británico -que esta semana se comprometió con la Fórmula E hasta mediados de la década de los 2030- ya no parecía estar en serios apuros. Ambos coches DS Penske de Vandoorne y Verge eran demasiado impotentes ante la táctica de Jaguar. Pero después de que Nico Müller se estrellara contra el muro en la curva 1 y el coche de seguridad tuviera que entrar en pista por segunda vez, el panorama volvió a cambiar. Sin embargo, la supremacía de Jaguar se hizo patente inmediatamente después de la reanudación: ambos Jaguar fueron inalcanzables para la competencia, celebrando el primer uno-dos de la temporada.

Al final, Robin Frijns y Nyck de Vries no sumaron ningún punto. No obstante, este último recordará la carrera con cierta satisfacción. El holandés estuvo muy cerca de los puntos con su lento Mahindra, lo que parece un primer signo de mejora.

Resultados del E-Prix de Mónaco