Vergüenza en Miami: Los errores de la FIA ponen un poco en duda la victoria de Norris

Nadie en el paddock de la F1 le ha negado a Lando Norris su primera victoria en la Fórmula 1, pero lo justo es justo: el británico no era el piloto que merecía la victoria en Miami. Un error garrafal de la FIA privó a Max Verstappen de la victoria. Un repaso a la serie de errores del piloto del coche de seguridad, el alemán Bernd Mayländer.

Las vueltas 28 y 29 de la carrera resultaron clave. Logan Sargeant y Kevin Magnussen chocaron, y fue necesario el coche de seguridad. Norris mantenía el liderato en ese momento, ya que -a diferencia de Verstappen- aún no había podido hacer una parada en boxes. Sin embargo, el británico de McLaren no entró porque se dio cuenta demasiado tarde de que se acercaba el coche de seguridad. Esto pareció arruinar la oportunidad de Norris de aprovechar el coche de seguridad.

Mayländer cometió un grave error

12 segundos después de que el ordenador indicara que iba a salir el coche de seguridad, Norris cruzó la línea de salida-meta; de nuevo, poco menos de cinco segundos después, estaba al final del pit lane, donde normalmente debería haberle atrapado el coche de seguridad. Sin embargo, el piloto Bernd Mayländer no había alcanzado a Norris 17 segundos después de que el control de carrera hubiera llamado al coche de seguridad a la pista. A primera vista, 17 segundos habrían bastado para eso de todos modos, pero bueno. Entonces Mayländer cometió un error garrafal: en lugar de esperar a un lado de la pista al siguiente momento en que Norris pasara por la salida-meta, cogió a Max Verstappen.

El holandés -en ese momento segundo en la carrera- tuvo que aflojar el acelerador, mientras que Norris pudo continuar a mayor velocidad, y aún se le ofreció la oportunidad de hacer su parada en boxes. En última instancia, éste fue el momento clave de la carrera: Norris pudo adelantarse de nuevo tras su parada, con neumáticos completamente nuevos, para salir desde la primera posición en la reanudación. Tras la salida del coche de seguridad, se alejó cada vez más de Verstappen.

Norris no tiene la culpa

La forma en que Norris consiguió alejarse del piloto de Red Bull en la última parte de la carrera es admirable. Pero Norris nunca habría estado delante en la reanudación si la FIA hubiera respondido más adecuadamente y mejor a la situación del coche de seguridad. En ese caso, el británico habría estado en algún lugar alrededor del séptimo puesto en ese momento y -a pesar de su velocidad- nunca habría conseguido alcanzar a Verstappen entonces.

Por supuesto, Norris no tiene ninguna culpa. Hizo lo que habría hecho cualquier piloto en su situación: aprovechar al máximo lo que se le ponía en bandeja de plata. Pero la FIA debería avergonzarse después de tanta incompetencia en apenas dos minutos, con Bernd Mayländer en el centro: ¿No estaba atento? ¿No se dio cuenta de que Norris iba en cabeza? Una gran metedura de pata con consecuencias graves.