Por qué el GP de España es la prueba definitiva para Red Bull (y para todos los equipos)
- Norberto Mujica
Últimamente, Red Bull Racing lo ha oído una y otra vez en las previas de un próximo Gran Premio: "Imola no será nuestro mejor fin de semana". Y: "Mónaco no es para nosotros". O: "Será difícil en Canadá". Pero antes del Gran Premio de España, los ruidos del equipo austriaco son completamente diferentes. Se espera que Red Bull vuelva a ser en Barcelona el equipo líder de las últimas temporadas. Si es así, el resto de la temporada se verá con gran confianza. Si Red Bull tiene problemas, eso también dice mucho del resto del año.
De hecho, el Gran Premio de España es la prueba definitiva para Red Bull Racing, así como para los otros nueve equipos de F1. Si un coche es fuerte en el Circuit de Catalunya, lo es en la gran mayoría de circuitos del calendario de F1. Por eso, no en vano, hasta hace poco, los equipos empezaban anualmente la temporada con las jornadas de pruebas cerca de Barcelona. Mientras tanto, Bahrein es el lugar elegido para ello.
Barcelona es una mezcla perfecta de circuitos europeos
De hecho, el circuito ofrece una mezcla perfecta de los retos que los pilotos se encontrarán durante el resto de la temporada: hay una larga recta con salida-metida, hay una gran zona de frenada antes de la primera curva, hay largas curvas de paso, algunas curvas superrápidas y también algunas curvas más lentas. Además, es un circuito de alta carga aerodinámica, lo que hace que la aerodinámica del coche sea especialmente importante. Es precisamente en esa faceta en la que Red Bull suele destacar.
Hay más circuitos de este tipo en el calendario de las próximas semanas, como los GP de Austria, Hungría, Holanda y Singapur. Si un equipo consigue captar el nivel adecuado de carga aerodinámica aquí, es señal de que las cosas también suelen ir bien en las carreras mencionadas. En España, Red Bull tampoco debe temer tener que conducir sobre bordillos altos o un asfalto lleno de baches.
Se esperan mejoras en España
Por cierto, no te sorprendas si los equipos introducen las actualizaciones necesarias en Barcelona, precisamente porque es el circuito de pruebas perfecto. El hecho de que no haya carrera sprint y, en consecuencia, se pueda experimentar mucho en la pista relativamente corta, hace que sea aún más atractivo llevar piezas nuevas.
A pesar de las carreras de Imola y Mónaco, tras los viajes a Australia, Asia y Estados Unidos, la parte europea de la temporada de F1 comienza realmente en España. Si depende de Red Bull -y estoy seguro de que todos sus competidores piensan lo mismo-, éste es el circuito en el que todo debería encajar y llegar al verano con buenas sensaciones. Si las cosas no salen bien aquí, es probable que les esperen unos meses duros y desagradables.