¿Sainz, campeón? Ni Audi, ni Williams: ¡Debe apostar por Alpine y Briatore!

¿Una bendición disfrazada de infortunio?

Ferrari este año, como todos los años, empezó con fuerza, incluso llegando a declarar sus aspiraciones al Título de Constructores. Sin embargo, esas declaraciones, al igual que las de Sergio Pérez en el 2023, están implosionando rápidamente.

Tras una victoria escarlata en Mónaco que, francamente, McLaren dejó escapar, el ritmo mostrado por la escudería italiana en el Gran Premio de Australia se ha desvanecido paulatinamente hasta el punto en el que, en el Circuit de Barcelona-Catalunya, el barómetro de rendimiento de coches de F1 por excelencia, Ferrari se vió adelantada en rapidez, eficacia y degradación de neumáticos por Red Bull, McLaren y Mercedes también.

Tal y como lo demostraron los italianos en 2017 y 2018, el desarrollo no es su punto fuerte y siempre terminan perdiendo por mucho, o por poco, con rivales mejores preparados. Que a Sainz le hayan mostrado la puerta trasera en Maranello, no es un revés, es una oportunidad.

Flavio Briatore, “el hijo rebelde de la F1”

El hombre oriundo de Cuneo es conocido por su infame operar en el Gran Premio de Singapur de 2008, que según Felipe Massa le costó el titulo, aunque el brasileño haría bien en mirar también la operación de la parada en boxes de Ferrari en esa misma carrera. Pero, antes de eso, Flavio Briatore logró llevar a Benetton en primera instancia, y a Renault a nada menos que cuatro Títulos Mundiales en total ('94, '95, '05 y '06), cementando las carreras de pilotos de la talla de Michael Schumacher y Fernando Alonso.

El éxito no sucede simplemente siendo constante. Es una persecución encarnizada, rayando en lo obsesivo, de rendimiento. Es revisar cada grieta, exponer cada debilidad, descubrir cada carencia, y cubrirlas con el personal adecuado, porque las debilidades en un equipo de F1 son las personas, no las herramientas. Véase a Sergio Pérez en Red Bull, o últimamente a Oscar Piastri en McLaren, y otro caso obvio, Guenther Steiner en Haas.

Para los entendidos, el ex jefe de equipo de Renault no va a regresar a ser simplemente asesor del equipo Alpine. Alguien como Briatore no va a permitir que su nombre, sinónimo de ganar a cualquier costo, se asocie a un período agonizante de derrota e ignominia como el que ha atravesado Alpine, anteriormente Renault, desde su regreso a la categoría en el 2016, por falta de control. El italiano regresa al equipo francés a liderar.

Briatore viene a consumar el ascenso de Alpine a la cima de la F1. Bruno Famin ha hecho un gran trabajo hasta el momento. La recuperación de Alpine, que tuvo un inicio de temporada horrendo, ha ocurrido bajo su mando y liderazgo. Pero, para dar ese paso extra, es necesario el input de alguien como el tempestuoso italiano.

¿Sainz quiere el Campeonato del Mundo? Con Briatore puede conseguirlo

Si estás en un equipo top de la F1, es porque quieres ser Campeón del Mundo. Ya Sainz lo ha reiterado en muchas ocasiones: él está aquí para ganar el Título Mundial de Pilotos. El proyecto de Audi viene con muchas interrogantes, especialmente en torno a la Unidad de Potencia. Williams posa sus posibilidades en la UP de Mercedes. Además de eso, el equipo de Grove poco tiene que ofrecer, porque está más que claro que todavía no entienden los autos de efecto suelo y el Gran Premio de España expuso la profundidad de sus problemas con relieve. En el 2026 los coches serán más complicados de entender con la aerodinámica móvil, que suplantará al DRS en la máxima categoría. No pinta bien para el equipo liderado por James Vowles. La F1 lo ha visto ocurrir una y otra vez: sin el chasis, poco importa el motor.

Con los rumores de que Alpine está buscando cerrar un acuerdo para ser cliente motorista de Mercedes, los alemanes actualmente están siendo superados por McLaren en puntos y en rendimiento, lo que demuestra que un cliente puede superar a un proveedor y aspirar a los Campeonatos Mundiales en juego, la opción de Williams cae por su propio peso, o falta del mismo, ya que las instalaciones de Alpine, el presupuesto a disposición, el atractivo del potencial del equipo, particularmente bajo el mando de Briatore, quien regresa como “asesor” porque seguramente habría un levantamiento si lo nombraran jefe de equipo, simplemente es mayor al del legendario equipo británico, y a cualquiera de las opciones que actualmente están en la mesa para el talento español. Si Sainz quiere ser campeón, tendrá más chances de conseguirlo en el equipo de Enstone, liderado por supuesto, por el temperamental y "rebelde", Briatore.