Elogios y también una nota crítica: ¿Salvó Pérez su puesto en Red Bull?

Por supuesto, como piloto en la cima absoluta, se te juzga por los resultados. Por eso te pagan muy bien. Entonces, cuando los resultados no están a la altura de las expectativas, llegan las críticas. Incluso muchas críticas. En ese caso, tienes a los medios de comunicación encima, una y otra vez, y no dejan de hacerte preguntas brutales como '¿todavía tienes la confianza necesaria para lograr un rendimiento máximo?'

Pérez sometido a una enorme presión en Red Bull

En realidad, es bastante triste, porque Sergio Pérez es un tipo extremadamente amable. Alguien que nunca negará un autógrafo o una foto a un fan, alguien que se enorgullece de que se le permita competir en Fórmula 1. Pero también es alguien que está sometido a una inmensa presión y que actualmente está siendo zarandeado por todo y por todos. Tras la clasificación del sábado pasado, en la que estrelló su RB20 en la Q1, Pérez parecía completamente destrozado. No, no quería abandonar, dijo entonces. Sería un mal ejemplo para sus hijos. Él no es así. Es un luchador.

En el Gran Premio de Hungría, algo del antiguo Pérez estaba de vuelta. Hizo una carrera impecable con un coche complicado y acabó séptimo. Al recordar el fin de semana, respondió más tarde a una pregunta de GPblog: "Positivo en cuanto al ritmo, muy negativo con mi error de ayer, pero cabeza abajo. La temporada es larga, y lo más importante es que el ritmo está ahí".

Horner es positivo y crítico con Pérez

La temporada aún es larga, la única cuestión es si Pérez estará en acción en todos los Grandes Premios o será apartado por Red Bull tras el próximo Gran Premio de Bélgica. Los austriacos evaluarán la situación después de Spa. Escuchando al jefe del equipo, Christian Horner, había al menos cierta satisfacción por la actuación del domingo. "Debería sacar algo de confianza de la carrera de hoy. Si ayer se hubiera clasificado en mejor posición, se habría visto en una posición mucho más competitiva", dijo Horner.

Pero ése es precisamente el problema de Pérez: estar arriba un día y decepcionar al siguiente. Cuando se le comunicó este hecho a Horner, el británico dijo: "Sí, es algo que tiene que cambiar". Y para eso, a Pérez le queda probablemente un fin de semana, la semana que viene, en Bélgica.