Pre-publicación | ¿Cómo se enteró Guenther Steiner de que Haas F1 le dejaba fuera de juego?

Extracto de Unfiltered de Guenther Steiner

'Hola, Gene', dije. '¿Cómo estás? Feliz Navidad'.
Normalmente no me gusta responder llamadas telefónicas cuando estoy en el proceso de elegir productos de calidad a base de carne de cerdo en un supermercado italiano en Navidad, pero al fin y al cabo él era mi jefe.
'Estoy bien', dijo. 'Feliz Navidad para ti también'. Luego estuvo hablando un minuto más o menos de cosas sin importancia, y estaba a punto de preguntarle a dónde nos llevaba todo esto cuando se detuvo y cambió de tema. Gracias a Dios. '¿Por qué crees que nos ha ido tan mal, Guenther?', preguntó.
'Hemos pasado por esto un millón de veces, Gene', dije. 'Para que podamos mejorar, hay que invertir algo de dinero y acercarnos al límite presupuestario'.
Luego siguió una pequeña perorata sobre cuánto dinero había invertido en el equipo a lo largo de los años, a lo que respondí recordándole que el equipo había sido valorado recientemente en cerca de mil millones de dólares, y que incluso recientemente le había encontrado 200 millones de dólares en inversiones externas que había rechazado. “También conozco a algunas personas que están interesadas en comprar el equipo directamente, Gene”, dije. “Solo dilo”. Siguió otra pequeña perorata sobre que no quería vender el equipo, lo cual yo había estado esperando, y luego se detuvo.
“De todos modos, Guenther, tu contrato está por renovarse y he decidido no renovarlo”.
“Está bien. Gene, por mí está bien”, dije, y luego colgué. La llamada no puede haber durado más de seis o siete minutos de principio a fin. Después de diez años.
Dado lo que había sucedido durante la temporada y nuestro punto muerto con respecto a la inversión y el límite presupuestario, tal vez debería haberlo esperado. El hecho es, sin embargo, que a finales de 2023 estaba entumecido y no había sido capaz de pensar en nada más que en cómo demonios íbamos a salir del lío en el que estábamos. De repente, los sentimientos de inercia que me habían consumido desde que tengo memoria se disiparon. Era un hombre libre.
‘¿Quién era ese?’, preguntó Gertie con indiferencia. No tenía ni idea de lo que acababa de pasar.
‘Era Gene’, dije. ‘Me ha dejado ir’.
‘¿Él es qué?’ Su voz debe haber subido al menos una octava y doblado el volumen.
‘Me ha dejado ir’, repetí. ‘A partir de ahora, ya no soy el director del equipo Haas F1 Team. Soy un hombre desempleado de mediana edad'.
‘Pero él no puede hacer eso'.
‘Puede, y lo ha hecho. Es su equipo. Pero, ¿adivina qué significa esto? Soy un hombre libre, Gertie’.