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Pérez niega que el polémico dispositivo de Red Bull aumente su rendimiento
- Norberto Mujica
Sergio Pérez insiste en que Red Bull Racing no se benefició de tener un dispositivo para modificar la altura del RB20. El mexicano insiste en que el dispositivo no se utilizó ni se discutió en las reuniones internas del equipo.
Antes del Gran Premio de Estados Unidos, se sugirió que un equipo podía modificar la altura de pilotaje entre la clasificación y la carrera utilizando un dispositivo. La FIA dijo que lo vigilaría estrictamente durante el fin de semana del Gran Premio de EE.UU., y Red Bull admitió entonces que tenía un dispositivo para alterar la altura del pilotaje. Sin embargo, el equipo austriaco afirmó que este dispositivo no podía utilizarse una vez montado el coche.
La respuesta de sus rivales ha sido dispar. De hecho, Lewis Hamilton elogió a Red Bull por innovar, pero Oscar Piastri dijo que, si se ha utilizado, infringe claramente las normas. Verstappen se sorprendió al oír que se trataba de Red Bull, y Pérez también está seguro de que no se ha utilizado.
Pérez se une a Verstappen
"No hicimos nada con ello. De hecho, nunca hablamos de ello", dijo Pérez antes del Gran Premio de Estados Unidos en el Circuito de las Américas. "Era imposible. Si acaso, recuerdo, por ejemplo, aquí, que el año pasado tuvimos un evento Sprint, así que acabamos con las alturas de carrera en la luna. Estábamos completamente fuera de juego, porque nos preocupaba que pudiera pasarnos algo parecido a lo que le ocurrió a Mercedes", añadió Pérez, en alusión a la descalificación de Lewis Hamilton por desgaste excesivo de la plancha.
Pérez no espera ningún cambio en el rendimiento. "No, cero", dijo con decisión. "Sabía que existía, pero no estaba a nuestra disposición". Verstappen hizo declaraciones similares. El holandés también dijo que no se habló del dispositivo en las reuniones informativas del equipo.
Según Pérez, todo esto también forma parte de la lucha en la F1, en la que los equipos se vigilan de cerca unos a otros. "Creo que corresponde a la FIA trazar la línea de si es legal o ilegal. Y ellos son los que controlan el deporte, así que al final son ellos los que deciden", explicó. "Creo que todos los equipos se miran más los unos a los otros que probablemente a veces la FIA a los coches. Es una lucha muy intensa".
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