Interview
El amor incondicional por Ferrari de Per Gessle, cantante de Roxette
- Ludo van Denderen
Para muchos entusiastas de la Fórmula 1, el sueño supremo es poseer un auténtico coche de F1. Per Gessle, mundialmente famoso con su banda Roxette, es responsable de clásicos como It Must Have Been Love, Joyride, Listen To Your Heart y The Look. Él vio ese sueño hecho realidad. En su propio hotel, Tylösand, en Halmstad (Suecia), Gessle tiene el Ferrari de 2008 de Kimi Raikkonen-el año en que los italianos consiguieron por última vez el título de constructores- comprado por él para que todos lo vean.
Un paseo por el Hotel Tylösand es como un viaje por el paraíso para cualquier coche y especialmente para un entusiasta de Ferrari. En una sala construida al efecto, Gessle ha reunido una enorme colección de Ferrari. La Joyride Car Collection incluye máquinas icónicas como el 599 GTO, un Dino 246 GT rojo y, por tanto, el coche que Raikkonen condujo el año siguiente a su título mundial individual de Fórmula 1.
Durante una entrevista exclusiva con GPblog cuando Gessle habla de aquel F1, se le ve un brillo en los ojos. El artista sueco habla de cómo estuvo regularmente en Ferrari, en Maranello, disfrutando de la historia de la icónica marca. "Le dije a mi contacto allí, que si alguna vez iban a vender algo que no fuera como zillones y zillones y zillones de dinero, pero algo que fuera algo interesante y especialmente si era un piloto escandinavo o un piloto que me gustara... Así que no tardó mucho, tardó unos seis meses más o menos. Y entonces recibí esta petición de si quería comprar este coche de exhibición de Kimi Raikkonen 2008".
Gessle no tardó mucho en responder a esa pregunta. El coche no tiene motor, pero es un coche que Raikkonen condujo en "dicen, cinco o seis carreras durante esa temporada. Y se nota porque hay algunas piezas que están como, no desgastadas, pero sí usadas. Pero todo está intacto, excepto que se llevaron el motor".
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La increíble colección de Per Gessle
El coche de Raikkonen es la pieza maestra de la colección, que reunió para una exposición permanente en su hotel en mayo de 2023. "Me di cuenta de que tenía muchos coches, y estaban escondidos por todas partes. Estábamos reconstruyendo el hotel y mi mujer me dijo: "¿Por qué no construimos una gran zona de exposición para algunos de tus coches?". Gessle pensó inmediatamente que era un gran plan.
"Me pareció que sería sensacional tener allí un coche de carreras. Así que una cosa llevó a la otra. Y, por supuesto, conocí a Kimi Räikkönen un par de veces, y es uno de mis pilotos favoritos de todos los tiempos. Así que fue como un honor tener una de sus máquinas allí".
Conducir el coche no es algo que Gessle pueda hacer, admitiendo: "Ni siquiera podría arrancarlo, estoy seguro. Intenté sentarme en él, pero tampoco puedo. Es muy estrecho, y tienes que quitar el volante y todo. Pero es bonito, y a la gente le encanta. Y creo que empezar esta colección en el hotel fue algo muy bueno para mí, porque me sentía un poco cansado. Si tienes todos estos coches, te entran ganas de conducirlos todos todo el tiempo. Y cuando tienes una exposición, sientes que está bien no conducirlos porque la gente los aprecia de todos modos".
El romanticismo de Ferrari
Desde luego, Gessle no es el único que siente un amor inconfundible por la marca Ferrari. Habla de cómo siempre ha admirado el diseño de los coches antiguos. De niño, le impresionó el Dino 246 GT que conducía Tony Curtis en la serie de TV Los Persuasores. "Me parecía el coche más chulo de la historia. Y también los coches de los años sesenta. Es decir, no sólo los Ferrari, sino también los Aston Martin y los Jaguar E-Type y ese tipo de cosas. Pero los Ferrari siempre tienen un lado muy romántico".
"Mi primer Ferrari fue un 456 GT que compré a mediados de los noventa. Fui al Salón del Automóvil de Ginebra en, creo que fue en 1993. Y vi aquel coche que era de otro mundo. Así que tuve que tener uno de esos. Por desgracia, lo vendí. Ya no lo tengo".
Aunque al sueco le encantan sus coches, no participa activamente en carreras. "No soy un fanático de la velocidad. Y lo mismo me pasa con mis propios coches. No tengo que conducir necesariamente a 300 kilómetros por hora", dice. Aun así, es un gran entusiasta de la Fórmula 1. A Gessle se le puede encontrar en los paddocks de F1 de todo el mundo.
"Creo que es muy emocionante. Y especialmente hoy en día, cuando hay tantos equipos que están al mismo nivel. Y esos pilotos que lo están haciendo a ese nivel tienen alguna molécula en el cerebro que la gente normal no tiene. Porque es una mierda dura. Y las cosas físicas por las que pasan, las fuerzas G y todo eso, son increíbles. Así que todo me deja atónito".
Ser testigo de un momento histórico
Cuando se le pregunta por su piloto favorito, se toma su tiempo para enumerar algunos. "Creo que Max Verstappen es un piloto fantástico. Creo que Lando Norris es un piloto fantástico. Me gusta mucho Carlos Sainz. Creo que hizo unas carreras fantásticas el año pasado. Alonso. Puedo repasar toda la lista. Soy un gran fan de todos. Realmente no tengo un tipo al que apoye. Lewis Hamilton. Vamos. Va a ser muy emocionante para él verle pilotando un Ferrari".
Gessle estuvo presente en la primera victoria de Max Verstappen en Fórmula 1. Sin embargo, lo que más destaca en su memoria es el dramático incidente que preparó el escenario para el triunfo de Verstappen en Barcelona: la colisión entre Nico Rosberg y Lewis Hamilton, que acabó con ambos pilotos retirándose de la carrera.
"En esa carrera en particular, yo era un invitado en Mercedes. Así que estaba en boxes cuando ocurrió. Y llegó una chica y dijo a los invitados como yo: 'Tienen que marcharse ahora porque va a haber una guerra'. Así que nos echaron del pit. Así que me fui con otro, probablemente Ferrari", ríe Gessle.
Foto: Hotel Tylösand
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