Robert Reid, quien era el presidente adjunto de deportes en la FIA, ha renunciado a su cargo con efecto inmediato. Reid explica que ya no puede desempeñar su papel 'de buena fe'.
"Después de una profunda reflexión, he tomado la difícil decisión de renunciar como Vicepresidente de Deportes de la FIA," comenzó en las redes sociales.
"Asumí este cargo para contribuir a lograr una mayor transparencia, una gobernanza más sólida y un liderazgo más colaborativo. Con el tiempo, esos principios se han dejado de lado cada vez más y ya no puedo, de buena fe, seguir siendo parte de un sistema que ya no los refleja. Alejarme no fue fácil, sin embargo, quedarme habría significado comprometer lo que creo. Se trata de principios, no de política. El deporte motor merece un liderazgo arraigado en la integridad, la responsabilidad y el respeto por el proceso. Ese es el estándar mínimo que todos deberíamos esperar y exigir."
El escocés era un aliado clave del Presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, cuando el emiratí fue elegido en 2021. Sin embargo, desde entonces, su relación empeoró debido a las controversias que rodeaban a Ben Sulayem.
Reid también fue uno de los miembros excluidos de una reunión de la FIA en febrero, después de que él y otros se negaran a firmar un acuerdo de confidencialidad.
Reid también dijo que estaba experimentando una "creciente alarma por las decisiones críticas que se están tomando sin un proceso adecuado o una consulta adecuada," agregó a BBC Sport.
"Cuando asumí este cargo, fue para servir a los miembros de la FIA, no para servir al poder. Con el tiempo, he sido testigo de una erosión constante de los principios que prometimos defender. Las decisiones se están tomando a puerta cerrada, evitando las estructuras y personas que la FIA existe para presentar," concluyó para el radiodifusor público británico.
Este artículo fue escrito en colaboración con Nicole Mulder