Christian Horner actualmente tiene mucho en su plato. El director del equipo de Red Bull Racing es en última instancia responsable de la crisis deportiva en la que se encuentra el equipo de Max Verstappen. También sigue pendiente el problema con su antigua asistente acechando en segundo plano.
La mujer acusó a Horner de mala conducta hace un año. El director del equipo siempre lo ha negado, a pesar de la aparición de mensajes de WhatsApp en los medios de comunicación por una fuente anónima que supuestamente le fueron enviados por él a la mujer.
Horner nunca ha reconocido la autenticidad de dichos mensajes. Después de dos investigaciones internas realizadas por Red Bull GmbH, el director del equipo británico fue absuelto de las acusaciones en 2024. Sin embargo, la mujer cuestionó la independencia de uno de los abogados que realizó la investigación, pagado por Red Bull.
Desde el inicio del caso, la mujer ha estado en casa de baja pagada por Red Bull Racing. Se pretendía que el tribunal laboral británico abordara el caso en febrero del próximo año, un informe que recibe poca o ninguna atención en los medios británicos. Al parecer, el juez, a solicitud de Horner y Red Bull, prohibió a los medios británicos informar sobre el caso.
Sin embargo, ahora está emergiendo lo que aún está en curso, destacando los esfuerzos de Red Bull y Horner para evitar una demanda (potencialmente pública). Según The Daily Mail, actualmente se están llevando a cabo negociaciones con la mujer en relación con un acuerdo. La cantidad se reporta en millones de libras, según afirma el periódico británico.