Chico de oro en Ferrari
Sin formar parte de ninguno de los programas junior de la Fórmula 1, Charles Leclerc ya ha conseguido acumular bastantes éxitos. En 2015, el joven monegasco apareció por primera vez en el radar tras acabar cuarto en su temporada de debut en la Fórmula 3 con Van Amersfoort Racing. En la histórica carrera de Macao Leclerc finalizó P2, tras lo cual fue introducido en la Academia de Pilotos de Ferrari.
A esto le siguieron funciones de piloto de pruebas en el equipo de Maranello y Haas, además de competir en la serie GP3. Leclerc tuvo mucho trabajo en 2016, pero volvió a brillar. Junto a Nyck de Vries y Alexander Albon en ART, el monegasco consiguió, con diferencia, los mejores resultados y se proclamó campeón.
Albon fue segundo y De Vries sexto. Toda la alineación de ART, a excepción del piloto japonés Nirei Fukuzumi, pasó a la Fórmula 2, donde Charles Leclerc volvió a brillar.
Fórmula 2 y más allá
Para la temporada 2017 de Fórmula 2, Leclerc se sentó junto a su compañero de la Academia de Pilotos de Ferrari, Antonio Fuoco, en Prema. A pesar de un comienzo extremadamente duro y de no conseguir puntos en su carrera de casa, en Mónaco, Leclerc consiguió cambiar las tornas y adjudicarse el título.
Una semana antes de cumplir 20 años, Leclerc ganó el campeonato de Fórmula 2, convirtiéndose en el ganador más joven de la historia de esa categoría. A finales de ese mismo año, se anunció que la cadena de resultados sobresalientes le valdría un puesto en Sauber, en ese entonces recién rebautizada como Alfa Romeo.
El giro en Sauber
Con Frédéric Vasseur al frente, Sauber se encontraba en proceso de implementar importantes cambios. Llevar el nombre de Alfa Romeo fue uno de ellos, trabajar más estrechamente con Ferrari fue otro. Leclerc sólo necesitó tres carreras para acostumbrarse a la Fórmula 1, tras las cuales el monegasco empezó a acumular puntos inmediatamente. Su compañero de equipo, más experimentado, Marcus Ericsson, tuvo dificultades para igualar sus resultados, lo que hizo que el rendimiento de Leclerc luciera aún mejor.
Una vez más, la carrera de casa del joven monegasco resultó en una debacle, ya que los frenos del Sauber fallaron y Leclerc se estrelló contra el coche de Brendon Hartley. A lo largo de la temporada, Charles consiguió 39 puntos, una P6 en Bakú sería su mejor resultado ese año, y a la postre finalizaría P13 en el campeonato. Más que suficiente para motivar a Ferrari a ofrecerle un asiento al lado de Sebastian Vettel, en detrimento de Kimi Raikkonen para el próximo año.
En 2019, dicha decisión resultó ser la correcta. El monegasco fue veloz los sábados y brillante en algunos domingos en varias carreras. No fue el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel quien consiguió la primera pole o victoria del equipo, sino Leclerc, el recién llegado de Mónaco. De hecho, tras su pole y su victoria en Bélgica, Leclerc había logrado una racha de cuatro poles consecutivas.
Por lo tanto, no fue una sorpresa que Ferrari anunciara al final de la temporada que ampliaba el contrato del joven monegasco. Le ofrecieron un contrato de cinco años, por lo que el plan de futuro de Ferrari parece claro. Leclerc tiene que hacerlo, pero primero tiene que dar el siguiente paso.
Charles Leclerc en el 2024
2020 fue un año dramático, ya que ese siguiente paso se convirtió en un paso atrás. El rendimiento de Ferrari en 2020 fue notablemente inferior, y la escudería italiana no tuvo más elección que sufrir en el mediocampo. Solo un podio en el GP de Austria pudo cosechar Leclerc ese año.
El objetivo para 2021 era conseguir más podios, pero no funcionó. Leclerc tuvo varias fallas de fiabilidad y mala suerte. En parte por ello, volvió a tener que conformarse con un único podio, mientras que vio cómo su nuevo compañero de equipo, Carlos Sainz, terminaba por delante de él en el campeonato con cuatro podios en su haber.
En el ’22, el monegasco empezó muy fuerte la temporada, luchando al tú por tú contra Max Verstappen, y ganando. Sin embargo, las fallas de fiabilidad, los errores operativos del equipo y los suyos propios de pilotaje, lo fueron sacando lenta e inexorablemente de una lucha por el campeonato con Verstappen y lo introdujeron a una por la P2 con Sergio Pérez, misma que acabaría ganando al caer la bandera en Abu Dhabi.
Para el ‘23, el mundo de la F1, fans y analistas por igual, se frotaban las manos en anticipación: por fin tendríamos una lucha Leclerc Vs Verstappen, Ferrari vs Red Bull por ambos títulos. Para el descontento de muchos la SF-23 era lenta, rebelde, inconsistente y se comía vorazmente las gomas. Leclerc firmó cero victorias, algunas poles, que solo él sabe cómo y de dónde se las sacó, y algunos podios, pero nada rescatable, al menos para Ferrari. El 2024 verá a Frederic Vasseur, actual jefe de equipo en Ferrari asentarse en dicho rol y confirmar la progresión mostrada en las últimas carreras del 2023.