Max Verstappen saldrá desde la pole position en el Gran Premio de Japón. El holandés es el favorito para llevarse la victoria. Verstappen está satisfecho con sus vueltas en la Q3, y espera que Red Bull consiga el título de constructores el domingo.
Christian Horner ha dicho después de la clasificación, que Verstappen estaba animado por su ingeniero. Verstappen reveló que él y Gianpiero Lambiase se habían fijado un objetivo. "Sí, me dijo algo así como: 1,28 estaría bien'. Le dije, 'no te preocupes,voy a mandarlo'". El holandés recibió una condición de su ingeniero: no chocar. Verstappen dice que sabía que aún tenía margen en varias curvas.
En la última vuelta, Verstappen marcó el primer 1,28 del fin de semana. Al hacerlo, sacó 0,581 décimas al segundo clasificado, Oscar Piastri. El holandés revela que el RB19 se ha sentido fantástico durante todo el fin de semana: "En cuanto hemos puesto el coche en pista, ha sido muy agradable de conducir. Muy predecible que es lo más importante. Vuelta tras vuelta en la clasificación también, iba mejorando".
Verstappen espera volver a tener velocidad durante la carrera y confía en hacerse con el título mundial de constructores en Japón. Esto ya fue posible en Singapur, pero en Suzuka, Red Bull tendrá su primera oportunidad real: "Ese era el objetivo, especialmente viniendo de Singapur. Quería tener un fin de semana realmente fuerte y, por supuesto, sabemos que ésta es la primera oportunidad real de ganarlo, así que también queremos hacerlo".