La clasificación fue tremendamente emocionante, más de lo que la mayoría podría haber pensado de antemano. La diferencia entre Red Bull y Ferrari era mínima y, tras ellos, fue Fernando Alonso quien consiguió asegurarse el quinto puesto. Se las arregló inteligentemente para superar a los pilotos de Mercedes.
Lance Stroll,
Nico Hulkenberg y
Esteban Ocon completaron los diez primeros puestos.