Vandoorne se proclama campeón del mundo de Fórmula E en la última carrera

Con una desventaja de 21 puntos, Evans tenía una difícil tarea por delante para ganar la carrera desde el decimotercer puesto de salida. La victoria era su única posibilidad de ganar el título. Las cosas pintaban mejor para el líder del campeonato, Stoffel Vandoorne, desde la cuarta posición.

En la salida, tanto Evans como Vandoorne salieron indemnes. El belga mantuvo su cuarta posición, mientras que Evans ganó inmediatamente dos puestos y ascendió al 11º. Después de algunas vueltas, De Vries entró en contacto con Pascal Wehrlein, poniendo fin a la carrera del holandés. De Vries recibió una penalización de tiempo por el incidente, pero esto no le afectó desde el garaje. Su abandono, afortunadamente, no tuvo un efecto negativo en el Campeonato de Constructores, ya que Lucas Di Grassi terminó fuera de los puntos, permitiendo a Mercedes hacerse con el título.

Carrera sin problemas de Vandoorne

Tras un coche de seguridad, Jake Dennis y Antonio Félix da Costa chocaron, lo que provocó que Da Costa cayera hacia atrás. Esto hizo que Vandoorne subiera un puesto hasta la P3. El piloto de Mercedes se vio entonces presionado por Robin Frijns en la P4, pero resolvió inteligentemente el problema utilizando su modo de ataque para crear un hueco con el resto del grupo.

Dennis recibió una penalización de cinco segundos en los últimos compases de la carrera por el incidente con Da Costa, lo que permitió a Vandoorne avanzar otro puesto. Al final, el ex piloto de Fórmula 1 terminó segundo y se aseguró el título mundial. Evans recuperó algunos puestos más y ascendió a la séptima posición, pero no fue suficiente para desafiar a Vandoorne. Eduardo Mortara ganó la carrera en Seúl, mientras que Dennis acabó en el podio.