Russell se sincera sobre su infancia: "Fue difícil de sobrellevar".
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Lewis Hamilton no oculta que no procede de un entorno rico, pero su compañero de equipo en Mercedes, George Russell, tampoco nació con una cuchara de plata en la boca. En una entrevista con The Times, el británico de 25 años se sincera sobre su infancia.
"Mis primeros recuerdos son de cuando vivía en una casa móvil mientras mis padres construían una casa en un campo en medio de la nada, cerca de Wisbech, en Cambridgeshire", empieza Russell su relato. "Iba en un tractor de pedales por el terreno, tomando curvas a toda velocidad y dando marcha atrás con un remolque".
Las carreras también están en la sangre de la familia Russell. El hermano mayor, Benjy, empezó a correr en karts a los 11 años y consiguió ser campeón nacional y campeón del mundo, pero para él ya era demasiado tarde para emprender una carrera profesional en el automovilismo. En su lugar, se convirtió en el mentor de su hermano menor George, que se inició en el karting a los seis años.
Russell también tuvo una educación estricta
Durante la semana, su padre, Steve Russell, solía estar fuera. "Se levantaba temprano y volvía tarde a casa llevando un negocio de venta de semillas y legumbres. De niño echas de menos tener a tu padre cerca, pero ahora me doy cuenta de que lo hacía para que yo pudiera correr los fines de semana", dice el piloto de Mercedes. "Papá no venía de mucho e hizo bien en crear un negocio de éxito. No éramos pobres, pero tampoco ricos como las familias de algunos pilotos de F1 de ahora".
Al igual que otros pilotos, como Max Verstappen, Russell también era llevado de carrera en carrera por su padre. Jos Verstappen es conocido por su dureza a la hora de educar a su hijo, pero Russell, su padre, también podía ser estricto. " Cuando conducía bien, había celebraciones y el ambiente era genial, pero como todo el mundo estaba tan implicado emocional y económicamente, cuando sufría un mal fin de semana el ambiente era malo", continuó Russell.
"Papá siempre ha sido duro con los que quiere. Cuando era joven, era difícil lidiar con ello. La presión no sólo me afectaba a mí, sino a toda la familia. Sentía el peso del fracaso y las expectativas". Sin embargo, Russell comprende ahora por qué su padre podía ser duro con él. "Tuvo que dejarse la piel para mantener mis carreras, así que si yo no me esforzaba lo suficiente, debía de ser duro".