El comisario de F1, Derek Warwick: "Sé que soy odiado. Lo acepto"
- Ludo van Denderen
Para los 'puristas' de la Fórmula 1, Derek Warwick pertenece a una ilustre lista de pilotos, ya que ha competido para equipos en otrora emblemáticos de la categoría, como Toleman, Renault y Brabham, entre otros. Para el público joven el británico trabaja como comisario en la Fórmula 1. Pero, no todo el mundo conoce 'su verdadero yo': "La gente debería saberlo: no nos pagan por ser comisarios".
Warwick fue jefe de equipo, pero no le gustó mucho: "Como jefe de equipo, no lo disfruté mucho", afirma el ex-piloto de F1 (del '81 al '92) en una entrevista exclusiva con GPblog. "No era algo que realmente me gustara hacer. Trabajar con pilotos de carreras es un coñazo. Y eso es lo que tuve que hacer".
Pasión por el talento y la seguridad en el automovilismo
En su lugar, Warwick se preocupó por desarrollar jóvenes talentos a través de diversos programas de formación con sede en el Reino Unido. Por ejemplo, el ex-piloto menciona a Lando Norris: "Me pregunto si Lando Norris habría estado alguna vez en McLaren si no hubiera hecho el programa de Joven Piloto del Año que yo creé". Warwick también se preocupó por la seguridad en este deporte, especialmente tras el accidente mortal de su hermano, Paul, durante una carrera de Fórmula 3000 británica.
Tras desempeñar diversos cargos, fue finalmente su buen amigo, Jean Todt, quien pidió a Warwick que se convirtiera en comisario en la Fórmula 1. "Los comisarios habían perdido toda credibilidad", recuerda Warwick. "Se hablaba mucho de gente como Max Mosley y Jean Todt interfiriendo en las decisiones y ese tipo de cosas. Y puedo decir categóricamente, al millón por ciento, que nunca, en los 15 años que llevo haciendo esto, he tenido ninguna influencia externa en una decisión que hayamos tomado. Ya haya sido Max, Jean, miembros del equipo, jefes de equipo, lo que sea".
"Es un comité de comisarios muy independiente. Me gusta. Lo disfruto. Sé que me odian. Lo acepto. Pero me gusta pensar que soy justo con los pilotos. Si hay una decisión difícil, intento ponerme del lado de los pilotos si creo que es un 50-50. No soy policía. No intento sancionar a todos los pilotos", dice Warwick.
Malentendidos entre pilotos y medios de comunicación
Warwick afirma que es importante poder devolver algo al deporte que sigue amando. "Hay una idea equivocada por parte de todos los pilotos y quizá de los periodistas y de algunos directores de equipo. Deberían saberlo. Hago esto por nada. Lo hacemos a cambio de nada. No nos pagan por ser comisarios. Sí, no tenemos gastos. Volamos gratis y nos alojamos gratis en hoteles bonitos. Pero, no nos pagan. Lo hacemos en nuestro tiempo libre y con nuestro dinero. Y la gente debería saberlo".
El interés de los medios de comunicación ha crecido, y en las redes sociales puede haber insultos, mensajes malos: "Me han preguntado muchas veces, ¿cómo afronté la fama? Tuve suerte. No era famoso. Era muy conocido en mi sector. Todo el mundo me conocía en mi sector. Cuando corría en Fórmula 1, era un pequeño dios pilotando para un equipo. Pero fuera de eso, no era muy conocido".
"Gente como Senna, Prost, Piquet, Lewis (Hamilton), Charles (Leclerc), Sebastian (Vettel), son machacados, machacados, machacados. No pueden ir a ninguna parte sin que alguien les 'golpeen en el hombro'. Creo que las redes sociales han echado a perder el mundo. Seré sincero contigo. Porque me han malinterpretado un par de veces con mis redes sociales. Es bastante feo, y yo no soy nadie. Así que pensaría que estas personalidades más famosas, ya sea del deporte, del automovilismo, cantantes, debe ser horrible. Si eres muy sensible, como puedo serlo yo, te duele. Duele que la gente no haya entendido cosas que han ocurrido en mi vida y lo muestren como negatividad. Sí, eso duele a veces", explica Warwick.
A pesar de todo, Warwick es positivo
Warwick se acerca a los 70 años, y a nadie le sorprendería que dejara de trabajar como comisario, ya que tiene nietos. Sacó una foto de su nieto mayor en un kart. Conduce con un casco del mismo diseño que su abuelo y su tío abuelo, Paul. Warwick está visiblemente orgulloso.
"No me siento de 70 años", dice. "Entreno cuatro o cinco veces a la semana. Soy muy positivo. Llego al trabajo a las siete de la mañana. Salgo a las cinco, voy directamente al gimnasio y llego a casa a las siete y media. Sigo haciendo muchas cosas y soy feliz. Me encanta mi vida".
Tras una breve pausa, continuó. "Tengo una vida muy equilibrada. Hago siete Grandes Premios al año, que es suficiente. No me gustaría hacer más. Paso tiempo con mis nietos. Tengo un nuevo amor en mi vida. Eso es muy, muy lindo y bueno. Me mantiene muy joven. Realmente disfruto con lo que hago. Sí, soy feliz".