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Jefe Red Bull sobre cómo Horner y Newey les diferencian de sus competidores
- Norberto Mujica
Red Bull Racing ha demostrado con creces que es uno de los mejores equipos de Fórmula 1 en los últimos 15 años. Según el director técnico Pierre Wache, la base de este éxito reside en un enfoque mental único, en el que tanto los riesgos como los contratiempos se reciben con los brazos abiertos. En opinión de Wache, Christian Horner y Adrian Newey son quienes han creado la cultura en la que las carreras son el centro de las operaciones.
"Somos un equipo de carreras, no una empresa", es el credo dentro de Red Bull Racing, según palabras del francés citadas por Motorsport-Magazin. Esta filosofía es compartida por todos dentro del equipo. "No somos felices cuando ganamos, pero somos infelices cuando perdemos. Esa es la diferencia". Mientras que otros equipos podrían celebrarlo ampliamente tras una victoria, Red Bull sigue centrándose en el panorama general. "Es bonito ganar, pero lo que realmente nos impulsa es el hambre de mejorar y aprender de los errores".
Esta actitud va de la mano de un fuerte espíritu de equipo. "En este equipo nunca se culpa al equipo. Christian nos protege ante el mundo exterior. Nunca le oirás decir que el equipo ha hecho un mal trabajo porque no estábamos en la pole position, por ejemplo. Él crea un entorno seguro en el que resolvemos los problemas internamente", afirma.
Asumir riesgos está en el ADN de Red Bull Racing. Ya se trate de diseños o estrategias innovadoras, el equipo adopta invariablemente un enfoque agresivo. "La razón por la que podemos asumir tantos riesgos reside en dos cosas: la protección de Christian y la mentalidad de la empresa. Estamos aquí para asumir riesgos. Este equipo asume más riesgos que ningún otro".
Aprender de los errores
Además de asumir riesgos, la formación de Milton Keynes también acepta que los reveses forman parte del éxito. "Cuando estás en una fase difícil, se trata de cómo sigues adelante", argumenta Wache. "Este equipo tiene la mentalidad de aceptar las derrotas y aprender de ellas. Esa mentalidad nos hace volver más fuertes".
La forma en que Christian Horner protege al equipo de la presión externa desempeña un papel clave en ello. "Incluso cuando cometemos errores, sabemos que podemos hacerlo mejor. Ese entorno tranquilo nos permite centrarnos plenamente en resolver los problemas y mejorar nuestro rendimiento", concluye el líder de 50 años.
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