Nico Hulkenberg terminó la carrera de Australia octavo, pero se clasificó séptimo debido a la penalización de tiempo de
Carlos Sainz. El alemán estuvo a punto de no terminar. Justo después de la meta, tuvo que aparcar su Haas en la curva dos con un problema de motor, que también sufrieron los motores
Ferrari el año pasado.
Hulkenberg tuvo mala suerte con la forma en que la FIA gestionó el caos tras la tercera y última resalida. Muchos pilotos se golpearon y cometieron errores, el alemán no se vio afectado por nada y era cuarto después de tres curvas, por detrás del finalmente penalizado
Carlos Sainz, lo que significaba que en realidad estaba en camino de subir al podio. Pero para enfado de Haas, la
FIA basó el resultado final de la carrera en la posición de salida de esa última reanudación y no en la posición después de esa reanudación, lo que significó que Hulkenberg no subió al podio.
Problema conocido con los motores Ferrari
Según el habitualmente bien informado
Auto, Motor und Sport (AMuS) Hulkenberg se detuvo con un problema que también conocía
Ferrari del año pasado, por lo que no parece que este problema se haya resuelto todavía.
"El MGU-K falló. Por eso el coche estaba cargado eléctricamente cuando Hulkenberg lo aparcó cerca de la primera curva. Las alarmas también deben estar sonando en Ferrari. Sólo en Haas, el MGU-K causó problemas cuatro veces el año pasado", informa la fuente alemana.