Nyck de Vries está pasando por muchas cosas durante el fin de semana de Fórmula 1 en Monza, donde inicialmente sólo iba a correr para Aston Martin durante la primera sesión de entrenamientos libres. Sin embargo, al holandés se le permitió inesperadamente debutar en el Gran Premio como sustituto de Alexander Albon, que sufre apendicitis.
De Vries fue llamado repentinamente por Mercedes, tras lo cual fue enviado a Williams. Allí todavía no se sabía si iba a conducir la carrera, pero tuvo que prepararse para los Libres 3. Justo antes de esa sesión, al piloto de los Países Bajos se le comunicó que podía sustituir a Albon durante el resto del fin de semana. En Viaplay contó lo que le pasó cuando se enteró de la noticia.
"Todavía no he sido capaz de ponerlo en perspectiva", dice De Vries, que aún no ha asimilado del todo el concepto. "Debo admitir que estaba bastante nervioso, en realidad desde el momento en que me enteré de la noticia. Tampoco he podido comer, me metí literalmente en el camión de ingeniería y no he vuelto a salir".
Con el resultado de la clasificación, el neerlandés no está del todo satisfecho. "Creo que yo, y nosotros colectivamente, nos dejamos algo en el tintero y creo que había un poco más de potencial. Sin embargo, no debemos ser demasiado duros con nosotros mismos y ha sido un buen resultado", declaró De Vries, que comenzará el Gran Premio de Italia desde la octava posición de la parrilla.