¿Puede olvidarse la polémica renuncia de Reid? Ben Sulayem propone un reemplazo.

El candidato es Malcolm Wilson. El británico ganó previamente el Rally Británico en 1994. Actualmente es el director general de M-Sport, que ha liderado el programa de rally de Ford desde 1997. También es miembro honorario del Club de Pilotos de Carreras Británicos y fue nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico (OBE) en 2009.

Ben Sulayem explicó más sobre su elección para nominar a Wilson para la vicepresidencia: “Estoy encantado de nominar a Malcolm Wilson OBE para el cargo de Vicepresidente de Deporte de la FIA. Malcolm ha tenido una carrera impresionante en el automovilismo mundial. Por más de 40 años, ha competido al más alto nivel, tanto como conductor como socio técnico de equipos. Esta experiencia será invaluable para la FIA y nuestros clubes miembros a medida que continuamos desarrollando tanto el automovilismo de base como el profesional. También aspiramos a estimular la innovación en el deporte en beneficio de los aficionados, conductores y equipos.”

Wilson se siente honrado de ser nominado para el cargo: “La FIA ha jugado un papel central en mi carrera, y estoy muy emocionado de apoyar al presidente y a la familia de la FIA en esta importante misión. Nunca ha habido un momento más emocionante en el automovilismo, y conozco de primera mano los beneficios que el deporte tiene para las familias y comunidades de todo el mundo. Espero trabajar con el presidente durante su actual mandato para presentar nuestro deporte a una nueva audiencia y asegurar que podamos organizar los mejores campeonatos para todos nuestros participantes.”

Aún no es 100 por ciento seguro que Wilson sucederá a Reid. Se llevará a cabo una votación entre los miembros de la FIA. Esto tendrá lugar durante la reunión general extraordinaria y conferencia en Macao, programada para junio.

La necesidad de un nuevo vicepresidente surgió de la renuncia de Reid. El británico declaró que su intención era servir a los miembros de la FIA cuando asumió el cargo, y no servir al poder. Según él, esto ya no era el caso debido a decisiones tomadas a puerta cerrada, y ciertas estructuras y personas dentro de la FIA fueron completamente ignoradas en el proceso de toma de decisiones. Por esta razón, renunció.