Yuki Tsunoda no lo habría hecho, pero aunque hubiera querido: le habría sido imposible rechazar el ascenso a la F1 en Red Bull Racing, según parece, tras ser nombrado sustituto de Liam Lawson.
Durante meses, Tsunoda dijo a todo el mundo que estaba listo para ascender al equipo principal. El japonés sentía que merecía convertirse en el compañero de equipo de Max Verstappen después de que los austriacos le enseñaran la puerta a Sergio Pérez. Sin embargo, Lawson, en lugar de Tsunoda, fue elegido por el jefe de equipo Christian Horner y el asesor jefe Helmut Marko.
Tsunoda no se revolcó entonces en la autocompasión, a pesar de indicar que seguía pensando que era él quien debía estar al lado de Verstappen. En su lugar, se centró en su trabajo en Racing Bulls.
En Australia y China, el japonés mostró su mejor cara, que debido a circunstancias fuera de su control, la estrategia en Australia y un extraño incidente con el alerón delantero en el Gran Premio de China, sólo le reportó puntos en la carrera al sprint de Shanghai, donde se defendió del Mercedes de Andrea Kimi Antonelli durante toda la carrera de 19 vueltas.
Aun así, un sueño se ha hecho realidad para Yuki Tsunoda: en su quinta temporada en la Fórmula 1, el piloto japonés hará el tan deseado cambio de Racing Bulls a Red Bull Racing. No es que fuera en absoluto una opción para él decir "no" en el momento en que Horner le llamó con la buena noticia.
Pero si el japonés hubiera querido hacerlo, por ejemplo porque el coche de Racing Bulls es más fácil de conducir, habría tenido muy mala suerte.
Red Bull ha revelado que está estipulado contractualmente que un piloto pueda pasar de un equipo a otro. Así que, igual que Lawson tuvo que ir a Racing Bulls, Tsunoda tuvo que ir a Red Bull Racing.