Verstappen con los millones saudíes a Aston Martin: ¡Esta es la reacción!
- Norberto Mujica
Un rumor extraordinario y una reacción igualmente extraordinaria: El patrocinador principal, Aramco, tiene planes a largo plazo para hacerse con el equipo Aston Martin de F1, según el medio italiano Formu1a.Uno, y así atraer a Max Verstappen y a Adrian Newey para que cambien. GPblog pidió un comentario a la compañía petrolera saudí y obtuvo una respuesta sorprendente.
El pasado noviembre, el copropietario del equipo británico, Lawrence Stroll, vendió una participación minoritaria a la empresa de capital de riesgo, Arctos Partners. Desde entonces, ha habido rumores en el paddock de que Stroll, rico en piedras, planea deshacerse de una parte mayor de su participación. Al mismo tiempo, se sabe que los saudíes están intentando entrar de alguna manera en la Fórmula 1.
Los saudíes quieren entrar en la Fórmula 1
Así, hace un año se intentó comprar, a través de la empresa estatal Aramco, los derechos comerciales de la Fórmula 1 a Liberty Media. El acuerdo no se materializó. Sin embargo, Aramco sí se convirtió en patrocinador principal de Aston Martin. También está claro que a los saudíes -siguiendo el ejemplo de la familia real de Bahréin con (McLaren)- les gustaría tener su propio equipo de F1. Aston Martin sería el candidato lógico para una adquisición debido a su patrocinio, aunque se desconoce si los demás accionistas también están interesados en vender sus acciones a Aramco.
En cualquier caso, los planes de Aramco serían grandiosos. Si la empresa tuviera el control de la escudería para la que actualmente compiten Fernando Alonso y Lance Stroll, se intentaría -sin duda a un gran coste- fichar a Max Verstappen y al maestro, Adrian Newey, de Red Bull Racing.
GPblog se puso en contacto con Aramco y formuló varias preguntas a la empresa: "¿Es cierto que quieren comprar Aston Martin F1? ¿Quieres atraer después a Verstappen y Newey? ¿Y cuánto estáis dispuestos a pagar por todo?". A todas estas preguntas, Aramco respondió con: "Aramco declina hacer comentarios".
Así pues, no se trata de un "sí" rotundo a si efectivamente hay algo en proyecto. Tampoco es una negación firme. Continuará, sin duda.