Rosberg: Verstappen "al límite" tras la rueda de prensa de Singapur

Todo empezó después de que el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, publicara una declaración antes del fin de semana del Gran Premio en el circuito de Marina Bay, en la que decía que había que acabar con la cantidad de palabrotas en la F1, ya fuera en las ruedas de prensa, en las radios de los equipos o en cualquier otro lugar. Sin embargo, el jueves, Verstappen utilizó la palabra "fucked" para describir su coche en el Gran Premio de Azerbaiyán del pasado fin de semana.

Verstappen fue regañado inmediatamente por el jefe de la rueda de prensa, Tom Clarkson, y después la FIA le impuso una multa y un día de "servicios a la comunidad" como castigo. Dos días después, compareció en otra rueda de prensa de la FIA tras la clasificación, pero esta vez se negó a responder a las preguntas en protesta por su sanción. Tanto Lando Norris como Lewis Hamilton coincidieron en que se trataba de una dura sanción para el holandés, y este último afirmó que no participaría en la sanción si se la impusieran a él, y espera que Verstappen haga lo mismo.

Rosberg dice que Verstappen está caminando por "una línea muy fina"

El incidente ha llenado el paddock en las últimas 48 horas, y también es el principal tema de conversación de la cobertura televisiva. Rosberg fue preguntado por su opinión sobre el asunto ante las cámaras de Sky Sports, y dijo que Verstappen está realmente tanteando el terreno con sus reacciones: "Max va realmente a por todas ahora al ni siquiera hablar en la rueda de prensa de la FIA. Está obligado por contrato a responder a las preguntas, así que claro, es una línea muy fina. Ahí está sobrepasando los límites. Es el campeón del mundo, así que es la persona más importante del paddock. Pero sería interesante ver cómo se desarrolla".

Sin embargo, al campeón del mundo de 2016 no le gusta la idea de que se castigue severamente el hecho de decir palabrotas: "Estoy a favor de pitarlo y ya está, y que sean como quieran ser, porque eso es auténtico. Queremos ver la rabia. No queremos silenciar la ira. Apágalo con un pitido y ya está".