El largo viaje de
Max Verstappen a Japón para el
Honda Thank Day no fue en vano. El campeón del mundo se puso al volante de un coche de Fórmula 1 allí por última vez este año y recibió un bonito regalo.
Con decenas de miles de aficionados en las gradas, el jefe de
Honda, Seiji Kuraichi, expresó su inmenso agradecimiento por los dos títulos mundiales de Verstappen con el Red Bull con motor Honda. A continuación, entregó al holandés las llaves de un Honda NSX Type S de color gris, como premio adicional por sus logros.
Verstappen estaba obviamente encantado con su última adquisición. "Es un regalo increíble, un gran coche. Estoy muy orgulloso de recibirlo, así que muchas gracias por ello", comentó Verstappen. Inmediatamente después, el holandés tuvo la oportunidad de correr brevemente por el circuito con este coche.