Durante el fin de semana del Gran Premio de Bahréin se produjo una extraña escena.
Charles Leclerc estuvo a punto de ser empujado por aficionados de
Ferrari mientras firmaba autógrafos en el pit lane. Debido a la rotura de una verja, el monegasco acabó entre la multitud y tuvieron que tirar de él para ponerlo a salvo. Un testigo presencial cuenta en
TikTok que se produjo un caos, pero Leclerc se mantuvo extremadamente tranquilo durante el proceso.