Carlos Sainz ha fichado con el equipo fundado por Frank Williams, Williams Racing, en un acuerdo multianual que lo verá estrenar las nuevas reglas que serán introducidas en 2026, conduciendo para el equipo inglés. El cerebro del español, excepcional para las carreras, también ha mostrado ser igual de fructífero en relación con su futuro, y su fichaje por Williams podría ser la mejor decisión hasta la fecha.
Sainz ha hecho algo que muy pocos pilotos en la historia de la F1 han logrado hacer: siempre que se va de un equipo, recala en otro capaz de luchar por cosas más grandes. De Toro Rosso a Renault, luego a McLaren donde consiguió su primer podio, y actualmente Ferrari donde pudo ganar su primera carrera.
James Vowles parece estar convencido del (eventual) éxito del equipo que lidera, y ese convencimiento parece ser contagioso, ya que este año han logrado renovar y reforzar su plantilla técnica de fichajes de equipos como Red Bull y McLaren, actuales líderes de las Clasificaciones del Mundial de Pilotos y Constructores, y por ventajas significativas sobre Ferrari y Mercedes incluso. Además Vowles está mejorando el funcionamiento del equipo en todos los aspectos, incluyendo la infraestructura, un área en la cual el equipo británico de Grove adolece terriblemente, con la falta de digitalización de archivos y equipos que datan de veinte años atrás.
Si bien Williams, sin duda venido a menos de sus épocas de gloria, parece continuar renqueando al final de la parrilla desde hace ya casi una década, su proyecto de renovación y reconstrucción, al igual que el de McLaren en sus inicios, suena como uno de los más sensatos de todo el paddock. De hecho, de cara al futuro, Williams está en una gran posición para luchar por cosas importantes y la firma de Sainz es otro claro avance en pos de las ambiciones ya declaradas: regresar al frente de la parrilla.
El carismático y único personaje que es Vowles, construye su proyecto y visión para el equipo en lo que sabe que necesita para garantizar pasos claros hacia el frente de la parrilla, y eso es un gran personal. Tan sólo este año Williams ha podido anunciar nada menos que veintiséis fichajes sólo para el área técnica, entre los cuales los más relevantes son:
Estos cinco hombres estarán bajo el mando del Oficial Técnico en Jefe, Pat Fry, cuya incorporación en el 2023 fue descrita como una declaración de intenciones, como la de Sainz este año. De hecho, es notable que tras la partida de Fry de Alpine, la forma del equipo francés ha ido de mal en peor, con ciertos destellos de vida durante la actual campaña, sí, pero sin duda dejando mucho que desear. Cabe destacar que la experiencia de Fry con el efecto suelo ayudó al equipo francés a ser uno de los primeros, junto con el Red Bull de Adrian Newey, en erradicar el rebote violento conocido como “porpoising” que afectó a todos los equipos a los largo de la parrilla, con Ferrari llegando a resentir este efecto incluso este año lo que contribuyó a que abandonaran su paquete de mejoras programado para el Gran Premio de España.
A esto debemos añadir la Unidad de Potencia de Mercedes, cuyas efectividad y potencia habían sido puestas en entredicho luego de que, coincidentemente, los equipos con motor Mercedes fueran poco competitivos desde que se introdujeron las actuales reglas en torno a los monoplazas de F1 en 2022. No obstante, saltos de rendimiento en McLaren y ahora mismo Mercedes han restado cualquier mérito a dichas conjeturas, con los alemanes ganando tres de los últimos cuatro GP’s, con Lewis Hamilton llevándose la victoria en Bélgica (tras la DSQ de George Russell) a ritmo puro contra los demás equipos top en la misma estrategia a dos paradas.
Tal es la fortaleza de Mercedes en este aspecto que parece ser un secreto a voces que los alemanes tendrán la UP más fuerte desde el ‘26 cuando el reglamento cambie, no sólo en el aspecto del chasis, sino también desde el lado de la UP. Así pues, parece que Williams ha planificado su asalto a la cima con meticulosidad, fortaleciéndose, al menos en papel, en todos los frentes.
Seguramente no. Las normativas que rigen la categoría actualmente fueron pensadas para equilibrar la competitividad, pero eso no significa que los equipos ahora tengan una labor fácil. El derrumbe de Alpine, el estancamiento de Red Bull, Ferrari y Stake F1 ciertamente son prueba suficiente de que las reglas aerodinámicas actuales son muy difíciles de comprender, y por ende, de elevar el rendimiento que McLaren, Mercedes, Haas y Visa Cash App RB, el equipo hermano de Red Bull habiendo mostrado avances desde Hungría, han conseguido.
Además, dichas normas presentan dificultan conseguir la configuración adecuada e interpretar correctamente la relación del auto con las llantas, factores cruciales que impactan el rendimiento directamente, estableciendo un ambiente de constante fluctuación en el orden en cada Gran Premio, lo que ha generado siete pilotos y cuatro equipos ganadores en los últimos catorce Grandes Premios.
Williams parece haber perdido la pista de la buena forma sumando sólo cuatro puntos en lo que va de año, comparado con sus once de la campaña anterior. Pero, sería injusto decirlo ya que es bastante obvio que el proyecto liderado por James Vowles está trabajando diligentemente, no para garantizar la competitividad inmediata, sino para el 2026. Ahora mismo sólo se trata de optimizar y poner a punto cada departamento y área de la fábrica con vistas al año del cambio de reglamentación.
Si algo han demostrado los equipos top es que el éxito en la pista viene de no rendirse hasta descifrar el enigma del efecto suelo. Con el diseño de los autos siendo cada vez más restrictivo, y naturalmente, con el potencial de rendimiento capaz de ser extraído cada vez menor, una vez que Williams lo consiga, podrá entonces explotar el rendimiento de la poderosa UP Mercedes.
Con un compañero de equipo emocionante y dinámico como Alexander Albon, un más que fuerte equipo técnico respaldando el diseño, construcción y desarrollo del coche, y Vowles asegurándose de cumplir la estrategia de crecimiento fase por fase, Sainz parece tener todo lo que necesita para ayudar a poner a Williams de vuelta en la cima.